El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, tuvo ayer su foto con la titular del FMI, Christine Lagarde, en el Foro Empresario de Davos. “Queremos tener una relación cordial y madura con el FMI como la que debe tener un país como Argentina con todos los organismos internacionales”, se limitó a decir el funcionario luego del encuentro. Por su parte, cerca de la francesa fueron más efusivos y elogiaron al gobierno de Mauricio Macri. “La directora gerente felicitó a Dujovne en el encuentro y elogió a las autoridades por sus esfuerzos para establecer un marco de políticas económicas más estables y eficientes, que ayudarán a impulsar la confianza y el crecimiento en Argentina”, informó el FMI a través de un comunicado.

El 29 de noviembre del año pasado, cuando todavía no era ministro, Dujovne dejó en claro en una columna en el diario La Nación que estaba a favor de volver a tomar financiamiento del FMI. “Si lo quisiera el Gobierno podría recurrir al FMI. Un programa en el que el fondo desembolsara 25.000 millones de dólares sería fácilmente obtenible y las condiciones que impondría el organismo serían pasablemente laxas para el Gobierno”, sostuvo. Luego remarcó que “si el financiamiento se complica, allí estaremos”. A raíz de esas declaraciones, cuando trascendió que iba a mantener un encuentro con Lagarde se volvió a recordar las palabras del ahora ministro. Sin embargo, fuentes cercanas al funcionario se encargaron de subrayar antes de la reunión que el diálogo no contemplaba pedir algún tipo de financiación para el país, al menos por ahora. 

A su vez, el encuentro también generó expectativa porque el FMI publicó su informe de Proyecciones Económicas Mundiales, en el que advierte de una “menor expectativa de recuperación a corto plazo” de la economía argentina. “En América latina, la revisión a la baja del crecimiento refleja en gran medida una menor expectativa de recuperación a corto plazo en Argentina y Brasil tras cifras de crecimiento que defraudaron las expectativas en torno al segundo semestre de 2016”, sostiene el documento. No obstante, ese tema tampoco motivó comentarios luego del encuentro bilateral. Fue una buena reunión de presentación”, dijeron cerca de Dujovne y aseguraron que el ministro le describió a Lagarde el programa económico de la Argentina y cómo el país sigue avanzando en el “proceso de normalización” de su economía implementado por el gobierno de Macri.

Dujovne se reunió además con el ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles. “Excelente reunión con Henrique Meirelles, ministro de Hacienda de Brasil, para seguir profundizando la cooperación entre nuestro países”, expresó Dujovne en su cuenta de Twitter minutos después. Entre los temas tratados, se analizaron los procesos económicos que transitan Argentina, Brasil y la región, y se dialogó también sobre la visita que Macri realizará a Brasilia el 7 de febrero, en la que mantendrá una reunión con su par brasileño, Michel Temer. El titular del Palacio de Hacienda estuvo acompañado por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y por el titular del Banco Central, Federico Struzenegger.

Más temprano la delegación argentina se había reunido también con un grupo de empresarios nacionales y extranjeros para alentarlos a invertir en el país. Como es costumbre en estos casos, los empresarios se deshicieron en elogios al referirse al oficialismo de turno. El que más se esforzó por congraciarse fue Eduardo Elsztain, de IRSA, propietario de prácticamente todos los shoppings de Argentina y uno de los organizadores del desayuno. “Los empresarios argentinos estábamos encerrados y nos abrieron la puerta, y durante el primer año de gestión estuvimos en un estado de somnolencia, ahora es el momento de invertir”, aseguró.