En respuesta al comunicado emitido el 12 de octubre por la CHA, 100% Diversidad y Derechos, La Rosa Naranja y Mujeres Trans Argentinas sobre su retiro de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO) y sobre el cual este suplemento publicó una nota la semana pasada, el 17 de octubre se conoció un escrito titulado Nuestra respuesta ante los injustos ataques a la Comisión Organizadora. Soy dialogó con Paula Arraigada, referente del Movimiento Trans Nadia Echazú, La Nelly Omar y el Parlamento de las Mujeres de la Legislatura Porteña, acerca de los acontecimientos que tendrán lugar el próximo 17 de noviembre en Buenos Aires en el marco de este conflicto.

¿Por qué se planteó este año el cambio de sentido de la marcha?

–Se modificó el sentido entendiendo que hay un claro retroceso en el cumplimiento de los derechos de la población LGBTI. Y es el poder ejecutivo y sus decisiones la mayor amenaza a nuestros derechos. El presidente Macri gobierna por decreto y piensa que somos “enfermos”, por decreto eliminó ministerios como el de Salud, que pone en riesgo la entrega de medicamentos, entre otras cosas. Que desde Casa de Gobierno se ordene frenar la “Nueva Ley de VIH y Hepatitis Virales e ITS” es una decisión de alguien al que no le importa la población LGBTI. Ir a Casa de Gobierno implica decirle “con nuestras vidas no” al presidente y su gabinete. Llevó horas debatir esto y se decidió por consenso. Esto implica el voto positivo de las 60 organizaciones que componen la COMO. Las que se fueron, dos de ellas estaban presentes y dieron su apoyo, y esto consta en el registro de actas de cada encuentro. Las dos organizaciones trans jamás vinieron y esto es importante aclararlo, porque en estos tiempos la mentira es un arma y la verdad es justicia. Cambiar lo acordado es difícil pero no imposible, estamos tratando de llegar a un acuerdo que contenga a todas las opiniones, en particular el pedido de algunes compañeres históriques. Así que no descartamos la posibilidad de hacerlo, pero es una decisión que debe tomar la comisión en plenario al que puede asistir quien desea hacerlo, ya que es abierto a la participación de todes.

¿Qué pasó con las consignas? ¿Por qué hubo un conflicto particular en este punto?

–No entiendo la interpretación de conflicto. La COMO es un espacio que funciona de forma democrática, el intercambio de ideas y argumentos es natural. Lo que no es natural es dar consenso y después desconocer  lo que se votó. Eso lo asumo más como una deslealtad que como un conflicto, ya que esto se resuelve acordando y dando lugar a una negociación de las partes, y no dar un portazo por la puerta de atrás. La primera consigna es “Basta de genocidio Trans/Travesti” y ello implica todo lo que hemos venido militando las activistas trans y exigiéndole al Estado en los últimos años: el Cupo Laboral Trans, la Ley de Reparación Histórica, el terminar con los crímenes de odio, la violencia institucional y lograr el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género. La segunda parte dice “No al ajuste, a la violencia y la discriminación, Macri y la Iglesia son responsables”. En cuanto al trabajo sexual, es un debate que no está saldado y creer que la Comisión es un espacio para ello es un error, las partes acuerdan. Es imposible darle entidad a una posición si está ausente. Cómo poder argumentar sobre algo si quien la defiende no está. 

¿Por qué decidieron emitir el comunicado de la semana pasada?

–El comunicado trató de despejar algunas mentiras que se dijeron y el uso de eso para deslegitimar a la COMO. A nosotras nos preocupa mucho, porque ese manejo patriarcal que tienen algunas organizaciones lo sufrimos mientras participaron de la comisión. Como trans y travestis no queremos que nadie hable por nosotras, ni que enarbolen nuestras muertas para propósitos que desconocemos. ¡Nada sobre nosotras, sin nosotras! Que no usen nuestros reclamos para generar divisiones.

¿Cómo se va a desarrollar la marcha a la luz de todos estos conflictos?

–La marcha será como todos los años con un carácter festivo pero también con un fuerte contenido político, y entiéndase en ello algo no partidario, pues exigir derechos y garantías para un mejor vivir es un reclamo que venimos haciendo desde hace muchos años. Y eso es un planteo político, porque desde las leyes se cambian vidas. En el caso de la población trans es muy grave la situación: en lo que va del año ya llevamos más de 60 compañeras muertas, y este es el número del que se tiene registro, seguro serán muchas más de las cuales no se sabe nada. Visibilizar esto en una marcha de 200 mil personas es hacer un planteo para que esto cambie, como han sido todas las consignas desde 1991.