Según el Mapa de Género de la Justicia Argentina de la Oficina de la Mujer, a cargo de la ministra de la Corte, Elena Highton de Nolasco, de 110.645 personas que integran el sistema judicial, el 56 por ciento son mujeres. Los sesgos sexistas y las barreras de género se dan en los cargos de mayor jerarquía: mientras entre los funcionarios de menor rango el 62 por ciento son mujeres, sólo el 25 por ciento de los cargos de mayor jerarquía son ocupados por mujeres.

Susana Medina es una de las referentes de la puja por el reconocimiento de los derechos de las mujeres en el Poder Judicial. Para ella, “no puede haber una auténtica democracia” si los cargos de poder no se reparten en un 50 por ciento entre varones y mujeres. Aunque la creación de la OM en la Corte Suprema fue una contribución importante para introducir la perspectiva de género en la Justicia, “hay que seguir trabajando para que haya mujeres en todos los puestos de decisión. Porque más mujeres, más justicia. Y más justicia, más igualdad, equidad y derechos”, considera.

En términos de igualdad de acceso y derechos, Medina sostiene que “si el poder judicial es garantía para la ciudadanía, entonces no se entiende que no haya equidad de género. Después de más de veinte años de lucha de los movimientos feministas la Argentina ocupa un lugar intermedio; sabemos que no alcanza, pero creo que estamos en el buen camino, trabajando juntas”.