Será la vigésimo séptima fiesta nacional del chamamé y es fundamental que estén (casi) todos los popes del género. El primer día va a tocar Mario Bofill, el Mick Jagger del género; Los de Imaguaré lo harán el segundo; Rudi Flores y las guitarras correntinas, el tercero. Y así, en un crescendo de jornadas, músicas y artistas que también incluye al Chango Spasiuk, el lunes 23; a Bruno Mendoza, el 24; al Raúl Barboza sexteto, con Ramiro Gallo en violín, el 25; al gran Ramón Ayala (jueves 26); Las Hermanas Vera, el “Bocha” Sheridan y Mateo Villalba (viernes 27); Ernestito Montiel y el Cuarteto Santa Ana, la penúltima noche (sábado 28), y Antonio Tarragó Ros, como uno de los números principales de la fecha del cierre, el último domingo de enero. Además, bajo el manto de una fiesta cada vez “un poco” más inclusiva, transpirará la gota gorda gente “de otros palos”. El violero de Monte Grande Luis Salinas será el primero en aparecer (lunes 23); mientras que el martes, el que jugará de visitante será Raúl Lavié, aunque acompañado por el ensamble orquesta de una provincia litoraleña: Santa Fe; al otro día les tocará rendir tributo al dúo Baglietto-Vitale, y a Los Nocheros; mientras tanto el jueves, bajo el nombre colectivo de “chamamé mujer”, se unirán y harán fuerza Elena Roger, Soledad Villamil, Hilda Lizarazu y Valeria Gómez; el viernes, en tanto, estarán Juán Falú y Marcelo Moguilevsky, y durante la última luna deberá rendir examen el Chaqueño Palavecino, junto a Los Alonsitos. 

Esto entre lo más “cartelero” de la también llamada Fiesta del chamamé del Mercosur que, en este sentido, va por su decimotercera edición, y trae en su revoltosa marea músicos cuyo DNI no dice Corrientes ni Argentina, sino Brasil, Paraguay o Uruguay. Del primero, pisarán el escenario del Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, el dúo formado por Mauricio Brito y Humberto Yule (viernes 20), Jonatan Dalmonte (acompañado por un tal Nino Zannoni de Holanda) y Mariana Marques, el sábado 21; Renato Fagundes (domingo 22); otro tándem formado por Cesar Oliveira y Rogerio Melo, que subirá a escena el lunes 23; lo mismo que harán Lucio Yanel y su Ensamble de cuerdas, y el ídolo de Río Grande do Sul, Luis Carlos Borges, el miércoles; Gilberto Monteiro, por su parte, tocará el jueves; la familia Guedes y Gerson Douglas, proveniente del Mato Grosso Do Sul, el viernes; Barra da Saia ¡de San Pablo!, y el gaúcho Pedro Ortaça, el sábado, y Shana Muller, la última noche. Del Paraguay, en tanto, cruzarán el río Ismael Echagüe y su Guitarra Norteña (sábado 21); Rolando Chaparro (domingo 22), Los pibes del chamamé (lunes 23); Vicho Echeverría y Americanta (viernes 27); y el coro infantil Mbya Guarany más Myriam Beatriz, el sábado. El mercosur musical se completa con Ricardo Panissa, que subirá a escena para representar al Uruguay, el miércoles 25. Tampoco los argentinos son todos correntinos. Llegará gente de Misiones, Chaco, Entre Ríos, Buenos Aires, Formosa, Salta, y la “lejana” Río Gallegos (para más data, ver grilla de días y horarios en la página http://www.culturacorrientes.com/)

Dicho lo estrictamente musical (núcleo y parte de la fiesta) el festival se transforma en encuentro cultural a través de actividades que no pasan solo por bailar (a propósito, habrá tres bailantas, también), o pegarse un lindo viaje sonoro hacia los confines hipnóticos de la región con el mago Spasiuk. Hay un mundo por descubrir detrás de ello, y por este sendero caminará, esta vez, un “conversatorio” de chamamé. También una obra de títeres llamada La fiesta del Chamamé, que se dará el miércoles 25 de enero en una de las subsedes del festival: el barrio Ongay, en cuyo centro cultural también habrá un taller de danza y un recital artístico, llamado La danza chamamecera; y un taller de radio comunitaria, cuyos participantes transmitirán el festival en vivo. Dentro de ese “mundo a descubrir” detrás de la fiesta, también está previsto un foro sobre la participación de las mujeres en los espacios chamameceros. “Este foro cultural se plantea como objetivo abordar aspectos estructurales de la música chamamecera desde una perspectiva de género. De manera trascendente al lenguaje musical, los ejes se orientan a pensar sobre la participación de las mujeres en los espacios chamameceros, experiencias y oportunidades en el ámbito musical”, dicen los organizadores que –viene al caso– esta vez no contarán con una de las figuras principales de la cultura no solo del litoral, sino también de la nacional, femenina y popular: Teresa Parodi. “Ausente con aviso”, según se informó. De ahí el “casi” del primer renglón.