La Bolsa de Brasil cayó ayer 2,2 por ciento. En la primera jornada tras el triunfo de Jair Bolsonaro los inversores decidieron vender activos brasileños. También se anotó la caída del real, con una devaluación del 1,4 por ciento. El Bovespa mostró una fuerte volatilidad a lo largo de la jornada y tras marcar subas de 3 por ciento en las primeras horas terminó cayendo más del 2 hasta los 83.796 puntos. Una de las acciones con fuerte pérdida fue Petrobras, al reducirse en 4,2 por ciento. Las acciones de Banco do Brasil, en tanto, cerraron con una baja de un 1,3 por ciento, mientras que las de Itaú Unibanco anotaron un retroceso de 1,8 por ciento. El sector financiero fue uno de los más afectados en la jornada por toma de ganancias y la tensión en Wall Street. La bolsa en la Argentina también anotó un retroceso del 1,6 por ciento, mientras que subió el riesgo país a 670 puntos.