En el contexto de desregulación del mercado de combustibles, que derivó en un incrementó de precios del orden del 70 por ciento en lo que va del año, la Secretaría de Energía publicó una “guía de conducción eficiente” para ahorrar hasta un 30 por ciento de nafta al usar el auto. A la hora de elegir un vehículo nuevo, el gobierno aconseja inclinarse por modelos que superan los 700 mil pesos. Pese a que en el último mes se redujo la cotización del dólar y cayó el precio internacional del crudo, Axion aumentó ayer hasta 7 por ciento sus precios, Shell subió hoy hasta 6 por ciento y se espera que YPF hago lo mismo en las próximas horas (ver aparte).

“El aire acondicionado puede incrementar el uso de combustible hasta un 25 por ciento, lo cual equivale a un consumo aproximado de 300 litros por año”, afirma uno de los “Macritips” de la guía de la Secretaría de Energía. Sólo a menos de 80 kilómetros por hora sería aconsejable utilizar el aire. A falta de aire acondicionado, la opción de refrescarse con las ventanas bajas tampoco pareciera una conducta recomendada por el Gobierno ya que “al conducir con las ventanillas bajas se modifica el coeficiente aerodinámico del vehículo”, dice la guía, lo que incrementa la resistencia al movimiento del vehículo y produce “mayor esfuerzo del motor”. En consecuencia, las ventanillas bajas también aumentarían el consumo de la preciada nafta.

Sin ventanas bajas ni aire acondicionado, para “ventilar el habitáculo” el “MacriTip” aconseja usar el “dispositivo de aireación y circulación forzada del vehículo” cuando se circula a más de 80 kilómetros por hora (a menos de 80 kilómetros sí se recomienda utilizar el aire).

La otra clave que propone el Gobierno es la utilización de autos de alta gama, que tienen funciones de ahorro de combustible. “Es aconsejable que el auto nuevo tenga Sistema Start-Stop, que apaga el motor cuando el coche se detiene por ejemplo en un semáforo; y caja automática, que reduce la dependencia del consumo de combustible asociado al estilo de conducción”, dice la guía. La Secretaría de Energía también sugiere que el coche tenga un asistente de cambio de marcha, que prende una luz cuando el conductor debe subir o bajar la marcha para forzar menos el motor y consumir menos combustible. También promociona el uso del indicador “Eco Drive”, que prende una luz cuando el cambio es el correcto y la función “Eco”, para “cambiar la administración de potencia para consumir menos combustible.

Lo que no se sabe es hasta qué punto el remedio es peor que la enfermedad: no sólo la devaluación del peso elevó sensiblemente el precio de todos los autos sino que además los autos que tienen los sistemas de ahorro de combustible son los más caros del mercado. Por ejemplo, el Toyota Etios, el vehículos más vendido en octubre, cuesta 433 mil pesos y no tiene sistema “start-stop”. Tampoco cuenta con ese sistema el Fiat Cronos, segundo en el ranking de ventas, que arranca en 552 mil pesos. El tercer auto más patentado el mes pasado fue el Renault Kwid, que arranca en 410 mil pesos y tampoco cuenta con el sistema “start-stop”. En resumen, dentro del grupo de los autos más vendidos sólo el Renault Captur tiene sistema de apagado del motor cuando el auto está detenido y encendido automático cuando se acelera (start-stop). Cuesta 730 mil pesos en el mercado local.

El Gobierno recuerda que es mejor “combinar actividades en un solo viaje” en lugar de “varios viajes cortos iniciados desde un arranque en frío” y recomienda “verificar cuál es la ruta más rápida para llegar al destino, tratando de evitar congestiones de tránsito y embotellamientos”. También advierte que las “aceleraciones y desaceleraciones sucesivas afectan severamente al consumo de combustible; en cambio, manejar a una velocidad moderada y constante requiere menos energía”. “La mayoría de los autos operan con mayor eficiencia cuando viajan entre 50 y 80 km/h. Por encima de esta velocidad, los vehículos consumen mayor combustible”, indica el documento.