“Los arrepentidos se contradicen entre sí; cambian sus versiones, dicen una cosa en esta causa y lo contrario en otra causa y, para colmo, se contradicen con las fotocopias de los cuadernos, donde figuran domicilios  y fechas donde no estaban las personas mencionadas. ¿Cómo se explica que no se hizo un sólo careo? ¿Cómo se explica que se movieron millones de dólares y no se hizo una mínima pericia para saber de dónde sacaron el dinero los supuestos arrepentidos y adonde fue a parar esa plata? La única explicación posible es que no se quiere saber la verdad y que hay de por medio una operación política.” Con estas palabras, Carlos Beraldi, el defensor de Cristina Fernández de Kirchner, arremetió ayer ante la Cámara Federal contra el procesamiento de la ex mandataria en la causa de las fotocopias de los cuadernos. Según los rumores, los camaristas se tomarán al menos hasta el 10 de diciembre para resolver la situación de los procesados, entre ellos los 16 detenidos que, de manera irregular, están presos sin que hubiera un juicio, una condena ni peligro de que entorpezcan la causa o se fuguen.

Beraldi llegó a media mañana a Comodoro Py y expuso por casi 50 minutos ante los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. Aunque no hizo especial hincapié en el tema, el letrado mencionó al pasar que Bruglia y Bertuzzi no concursaron para integrar esa Cámara ni tienen un acuerdo para integrarlo, lo que constituye otra irregularidad del expediente. Ambos camaristas fueron puestos a dedo por influencia de la Casa Rosada. 

El punto central de Beraldi estuvo en que “no se ha constatado entrega de dinero ilegítimo a manos de CFK. No hay un sólo testigo ni arrepentido ni una declaración que deje constancia de que CFK haya recibido dinero ilícito. Se hicieron varios allanamientos y en ningún lugar se encontró dinero ni bóvedas ni nada parecido. Se dijo que Ernesto Clarens fue el financista de los Kirchner y Clarens declaró que no conoce a Cristina”.

Beraldi mencionó que la causa es ilegítima en su origen. “Tenemos un chofer con capacidades mentales en duda, según consta en otra causa. Dice que registró movimientos durante su trabajo de chofer y lo hizo en cuadernos que no quiso publicar, sino guardar. Sin embargo, se los dio a un amigo que se manifiesta anti-K y que violó la guarda. Quiso hacer todo público, pero no los entregó en la Justicia sino que se los dio a un amigo periodista, también anti K. Este tampoco los entregó a la Justicia, sino que, supuestamente, los fotocopió. Y a espaldas de quien escribió los textos tampoco los entregó a la Justicia, sino que se los dio a un fiscal amigo, que igualmente no hizo lo que correspondía: entregarlos en la Cámara para que se sortee un juez, sino que se los llevó a un juez que tampoco actuó como debía, mandando el expediente a sorteo, sino que se quedó con la causa en un claro caso de fórum shopping. Lo grave es que la maniobra estuvo a cargo de un juez que manejó seis de las siete causas en las que se acusó a Cristina Fernández de Kirchner. Esto muestra la persecución, la intencionalidad”.

El abogado de CFK hizo una larga enumeración de las contradicciones formuladas por los arrepentidos. Entre otros, citó los siguientes casos.

  • Claudio Uberti dejó el gobierno en 2007 y, sin embargo, dijo que en el departamento de los Kirchner había 60 millones de dólares el día de la muerte de Néstor Kirchner, en 2010. No explicó ni le preguntaron cómo lo sabía ni le pidieron evidencia alguna.
  • El ex secretario de Obras Públicas José López sostuvo que el dinero que tiró en el convento provenía de Cristina y que se lo entregó un ex secretario de ella, Fabián Gutiérrez. Este lo negó y demostró que ni siquiera estaba en Buenos Aires para la época. Además, la versión se contradice con las evidencias de la causa sobre el dinero que tenía López: quedó claro que los dólares estaban en la casa del ex funcionario, en un escondite al lado del tanque de agua. Sin embargo –dijo Beraldi– no se convocó a un careo entre López y Gutiérrez, no se llamó a declarar al fiscal Federico Delgado, quien investigó el caso del dinero del convento y dijo públicamente que López mintió. 
  • Los ejecutivos de Techint dijeron que Uberti los extorsionó, pidiéndoles plata por una negociación en Venezuela. Sin embargo, hacía años que Uberti ya no era funcionario.
  • El chofer Oscar Centeno aseguró que Jorge “Corcho” Rodríguez le entregó dinero en un galpón de Munro. El lugar que mencionó no es un galpón y en las fechas citadas Rodríguez estaba en Estados Unidos. 

Beraldi ofreció decenas de ejemplos de esta naturaleza, groseras contradicciones, y sugirió que los cuadernos fotocopiados se escribieron después de los hechos, como una forma de armar la causa. 

El abogado insistió en que a los arrepentidos casi ni se les preguntó, ni siquiera cuando incurrieron en contradicciones. “Las únicas preguntas estuvieron destinadas a ver si agregaban algún elemento que involucrara a CFK”, describió Beraldi. “Tampoco se quiso hacer una pericia contable elemental. Se movieron millones de pesos y dólares. ¿De dónde salió el dinero? ¿Cómo las empresas sacaron la plata? ¿Dónde está la plata?”.

En el enunciado de irregularidades, el abogado mencionó que hay denuncias de que a los arrepentidos les exigieron que “no hablen de eso. Parece que les decían ‘pare, pare, pare’”, cuando no apuntaban específicamente a la ex presidenta. También mencionó la existencia de saltos en las declaraciones, lo que demostraría que fueron armadas. “El propio fiscal Carlos Stornelli dijo que hubo cosas de López que no puso en la declaración. ¿El hizo una selección previa? Son todos escándalos. Hubo arrepentidos privilegiados y empresarios a los que se privilegió no llamándolos a declarar”, redondeó.

Finalmente, Beraldi hizo referencia a la pretensión de encarcelar a CFK. “¿En qué cambia la investigación tenerla presa? ¿Cuál es el riesgo procesal? Lo que sucede en este expediente es que los que no se arrepintieron y dijeron que no cometieron ningún delito, están presos; mientras los que supuestamente se arrepintieron están en libertad. A Cristina la quieren presa, cuando los que dicen que cometieron delitos están en libertad. Todo esto es una jugada política”.

De acuerdo con las versiones surgidas de Comodoro Py, en los próximos días habrá resolución sobre los indagados que todavía faltan, principalmente Paolo Rocca y Marcelo Mindlin. Luego está pendiente la situación de Juan Manuel Abal Medina y dicen que la Cámara Federal recién decidirá sobre todos los demás, incluyendo los 16 presos, entre el 10 y el 20 de diciembre. Parece gravísimo que se alargue la prisión de quienes están en Ezeiza o Marcos Paz sin juicio, sin condena y, principalmente, los que se negaron a la extorsión y dijeron que no cometieron ningún delito.