“Les pido a los concejales que en lugar de distraer sus energías en un tema como este, orienten su acción legislativa hacia normas sabias y prudentes que contribuyan a la erradicación del narcotráfico, la drogadependencia, la violencia que asola la ciudad o el tema alimentario”. De esta forma contestó ayer el vicario general del Arzobispado de Rosario, Emilio Cardarelli la decisión del Concejo Municipal de pedir la remoción de imágenes religiosas en hospitales y escuelas públicas. En un comunicado del Arzobispado, Cardarelli sostuvo que la ordenanza aprobada por el Concejo local el último jueves generó “mucho asombro” y causó “dolor y tristeza”. El vicario general recordó que la Constitución de Santa Fe establece que “la religión de la provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida sin perjuicio de la libertad religiosa que gozan sus habitantes.”