Una abogada argentina que defendía a presuntos jefes de bandas criminales brasileños fue acribillada a tiros en la ciudad de Pedro Juan Caballero, 550 kilómetros al noreste de Asunción, en la frontera seca con Brasil, informó la policía ayer. La mujer, identificada como Laura Casuso, murió en la madrugada del martes en el quirófano de un hospital de esa ciudad fronteriza con Ponta Porá (Brasil), tras ser tiroteada por un sicario cuando abandonaba un templo masónico. El ataque fue filmado por una cámara de circuito cerrado y divulgado por los medios de prensa locales. El atacante huyó del lugar en una camioneta con varios hombres no identificados. La abogada argentina vivía hace años en Paraguay. Casuso era defensora de Jarvis Chimenes Pavao, ya extraditado a Brasil, y Marcelo Pinheiro, alias “Piloto”, cuya entrega a la justicia brasileña está en trámite. La policía se declaró en alerta ante la acción de criminales de las poderosas bandas Comando Vermelho, de Río de Janeiro, y Primeiro Comando Capital (PCC), que opera en Sao Paulo, cuyos integrantes emigran a Paraguay tras el frontal combate que emprendieron las autoridades brasileñas contra ellos.