El ingreso a Rosario por la autopista a Córdoba nunca fue un lugar seguro para los automovilistas, pero lo ocurrido la noche del martes supera lo imaginado. Los ocupantes de al menos dos vehículos que viajaban de Funes a Rosario fueron abordados por ladrones que colocando grandes piedras sobre la calzada los forzaron a detenerse. Según los relatos de las víctimas, los ladrones eran seis, quienes los persiguieron luego que el grupo abandonara el vehículo -que reventó una cubierta- para fugarse a pie en plena noche para evitar el robo. Sin embargo dos de ellos los persiguieron montados a caballos y disparando tiros al aire para amedrentarlos como si fuera en el lejano oeste.