Luego de adelantar vacaciones, imponer una reducción horaria y efectivizar suspensiones frente a la abrupta caída de las ventas, la ensambladora de motos Guerrero abrió un programa de retiros voluntarios para achicar la planta ubicada en la zona sur de San Lorenzo. “Esto se tiene que levantar con políticas del gobierno, tienen que bajar la tasa de interés y dejar de apretar el bolsillo al trabajador que es lo que hace que se mueva el mercado interno”, señaló el subsecretario Gremial de Smata, Román Moyano. “Las motos que más se trabajan son las de 110 centímetros cúbicos, que son las motos de los laburantes, que cuando van a pedir un crédito los matan”, agregó el dirigente gremial.
Desde comienzos de año, según indicó Moyano en diálogo con Rosario/12, la ensambladora de motos “viene con problemas”. En ese marco, se tomaron una serie de medidas, “El mes pasado adelantamos vacaciones, el anterior dimos las vacaciones que se debían, también estuvimos suspendimos e hicimos reducción horaria. Por estos días firmamos la reducción de cuatro horas, es decir que de las nueve trabajamos cinco”, precisó el dirigente del sindicato de Mecánicos.
En forma paralela, la firma decidió abrir los retiros voluntarios con una indemnización del 100 por ciento, a pagar en cuotas, aunque el porcentaje depende de la antigüedad del trabajador. Desde el gremio señalaron que este año aceptaron el retiro unos 35 trabajadores por lo cual la planta emplea en estos momentos a 170 operarios.