El Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) celebraron la aprobación del Presupuesto de ajuste que pergeñaron para el año próximo y como bienvenida a la cumbre en Buenos Aires del G20, donde los países centrales diseñan su estrategia económica global y le asignan roles subordinados a los periféricos. “Es algo que nos propusimos una mayoría de argentinos que entendimos que tenemos que empezar a ser responsables y serios”, dijo el presidente Mauricio Macri sobre el Presupuesto para festejar el camino del “déficit cero” que podó duramente los recursos del Estado nacional en salud, educación, cultura, obra pública y vivienda. El principal negociador del Gobierno con los gobernadores peronistas, el ministro de Interior Rogelio Frigerio, dedicó elogios a la oposición colaboracionista y definió al senador peronista Miguel Pichetto como “uno de los hombres clave para lograr acuerdos en el Senado”. También se festejó en Washington: “La aprobación (del Presupuesto) es clave para restablecer la confianza y garantizar la continuidad de las políticas”, destacó el portavoz del FMI, Gerry Rice, en rueda de prensa.

La algarabía oficialista buscó tapar otras señales menos alentadoras para la estrategia del Gobierno en el último año de la gestión de Macri, que buscará su reelección. El radical santacruceño Eduardo Costa, también con aspiraciones de llegar a la gobernación de su provincia, rompió el disciplinamiento de la bancada de Cambiemos al cumplir su amenaza de no dar quórum ni votar el Presupuesto. “No voté porque defiendo los intereses de los santacruceños”, afirmó el senador a través de un comunicado en el que aseguró que la ley “no contempla las obras fundamentales que necesita la provincia” y además “ignora su situación crítica”. Luego cargó contra la administración provincial de Alicia Kirchner para no dejar de lado su rol opositor en Santa Cruz.

La otra mala noticia para el Gobierno es la licuación del poder de Pichetto al frente del peronismo federal, como garante de los acuerdos para aprobar las principales leyes de la  gestión macrista. El rionegrino logró encolumnar a una docena de federales para respaldar al Gobierno pero otros nueve, encabezados por el formoseño José Mayans, votaron en contra y uno se abstuvo, además de la ruptura de los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin. Al Gobierno le preocupa la rebelión en el peronismo en un año electoral.

“Este Presupuesto comienza a encaminarnos y que se gaste lo mismo que ingresa. Lo mismo que pasa en nuestras vidas, debe pasar en la política y esa responsabilidad la tienen que tener también los intendentes y gobernadores, que deben manejarse con los recursos existentes, los impuestos que pagan los argentinos, que además son los más altos”, dijo Macri en declaraciones a Radio Don, del pueblo pampeano de Castex.

Frigerio festejó con elogios a la oposición colaboracionista. “Todas las leyes que hemos sacado, más de 200, fueron producto del diálogo y de la búsqueda de consenso. Y en ese rol, por parte de la oposición, Pichetto fue fundamental”, sentenció Frigerio.

Un rol que también valoró el FMI. “Su aprobación muestra un claro compromiso por parte de las autoridades argentinas y de un espectro más amplio de fuerzas políticas para fortalecer las políticas económicas del país”, dijo su vocero Rice desde los Estados Unidos.

Los cierres del debate de en el Senado fueron en plena madrugada del jueves y con duras críticas al Gobierno. Fernando “Pino” Solanas calificó de “perverso” el plan económico, se refirió al “mito del déficit cero” que persigue el oficialismo y se preguntó “cuántas veces se lo escuchamos a Domingo Cavallo, a las dictaduras”. 

“Voy a votar en contra del FMI”, dijo Adolfo Rodríguez Saá aunque luego admitió su acuerdo con la “gobernabilidad” y recordó al oficialismo que el Senado le dio las leyes que pidió, para recorrer un camino que “por lo menos muchos argentinos pensamos que es incorrecto”. 

“No estamos discutiendo una ley de Presupuesto: estamos ante planillas que fueron diseñadas para cumplir con el déficit cero, y bajo el título de déficit cero se esconde un dibujo destinado al pago de la deuda bajo la planificación del FMI”, dijo Cristina Kirchner en nombre del FpV-PJ. “Parece mentira que le hemos pedido 57 mil millones de dólares del FMI, ¿Creen que la solución va a venir de ahí?”, afirmó la ex presidenta. “Si no quieren convocar a los que estaban antes, no importa, pero tienen que organizar algo, porque estos se va a tornar insostenible”, prosiguió CFK y volvió sobre otra pregunta sin respuesta: “¿Donde están los 150 mil millones de dólares?”, que el Gobierno tomó como deuda. 

“Lo que vamos a hacer con este Presupuesto es profundizar el sufrimiento de la sociedad argentina, y además va a ser un sacrificio inútil”, insistió CFK que reclamó “que es necesario tomar políticas públicas activas”.

El discurso de Pichetto navegó con turbulencia. Detalló los recursos que cada provincia recibiría tras las negociaciones que encabezó junto a gobernadores con el Gobierno para luego mostrar su malhumor con los rebeldes que votaron en contra. Luego criticó al oficialismo: calificó como “siniestro” al ex titular del Banco Central, Federico Sturzenegger y cuestionó “las tonterías” que dice el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien se jactó de que “nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el Gobierno”. Con cara de pocos amigos le dijo a Cambiemos: “Ustedes no se dejan ayudar”. Después recurrió a la ironía al afirmar que “las masas de la liberación no vinieron al Senado”, dijo en relación a la raleada movilización contra el Presupuesto para luego elogiar que el Senado define políticas a puertas cerradas: “A nosotros no nos mueve un pelo la calle”. Por último justificó el voto a favor del proyecto como una señal para la cumbre del G20 y, sobre todo, es la forma de evitar la discrecionalidad del Gobierno para repartir recursos si no tuviera la ley.

A su turno, el radical Luis Naidenoff se concentró en atribuirle a los gobiernos del kirchnerismo la razón de los males del país. No avanzó más porque sabía que los votos lo favorecían. Fueron 45 a favor, 24 en contra y una abstención.