“Se acabó definitivamente la mentira, el jolgorio y la fiesta amarilla en la Argentina”, sentenció el presidente del Partido Justicialista nacional, José Luis Gioja, en el cierre del acto por el Día del Militante Peronista que conmemoró el regreso del ex presidente Juan Domingo Perón al país tras 17 años en el exilio. El encuentro organizado por el presidente del PJ bonaerense e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, reunió en el Club Deportivo de esa localidad a dirigentes políticos y sindicales de todo el arco peronista y dejó una foto histórica de unidad de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. 

Bajo un cielo caprichoso y ante un estadio que rebalsaba de militantes, bombos y banderas, el ex gobernador de San Juan culminó una jornada con duras críticas al Gobierno nacional y provincial, signada por la mística peronista. “Con un justicialismo unido, tenemos que ser capaces de convocar a toda la oposición y crear un gran frente que exprese las necesidades del pueblo argentino y que sea la herramienta para derrotar democráticamente al liberalismo. Les vamos a ganar las elecciones y un peronista o una peronista va a ser el próximo presidente”, arengó. En la misma línea, el presidente del Club Independiente y líder camionero, Hugo Moyano –que antecedió en la palabra al puntano–, buscó impregnar su mensaje de un claro contenido electoral: “Hoy cada vez somos más y estoy absolutamente convencido de que en 2019 el peronismo se va a instalar nuevamente en el Gobierno y vamos a terminar con esta miseria”. “Estamos obligados a hacer el esfuerzo necesario para lograr la unidad del pueblo peronista y de todos aquellos que tengan la decisión de pelear contra lo que está sufriendo nuestra gente”, expresó.

A las palabras de Gioja y Moyano se sumaron las del anfitrión Menéndez –que abrió el cónclave–, el presidente del PJ porteño, Víctor Santa María, el titular del Instituto Juan Domingo Perón, Lorenzo Pepe, el Secretario General de las 62 Organizaciones Peronistas, Horacio Valdéz, el diputado y Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. También el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer –que no asistió al encuentro– hizo llegar su adhesión y sus palabras de apoyo. En todos los mensajes, “unidad” fue, por mucho, la palabra más enunciada. “Qué hermoso que el Día de la Militancia nos encuentre acá a todos los representantes del movimiento sindical”, celebró Yasky. Es que, de cara al 2019 y en medio de un escenario pre-electoral que todavía no arroja demasiadas certezas, la fotografía que el peronismo construyó ayer en Merlo tomó un halo fundacional. En ella se mostraron también el diputado nacional y presidente del bloque del FpV-PJ, Agustín Rossi, el ex candidato a presidente Daniel Scioli, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, e intendentes, legisladores y líderes sindicales. 

“Que arriba de este escenario esté todo el movimiento obrero organizado y compañeros de distintas vertientes del campo popular con eje en el peronismo es un motivo de esperanza”, sostuvo Menéndez. Tras un video-homenaje al ex gobernador de Córdoba fallecido José Manuel de la Sota y un minuto de silencio para los tripulantes del submarino Ara San Juan, el intendente exhortó a construir “no una unidad boba, sino la concordia, que es la unidad en la diversidad”. “A la indiferencia del Gobierno nacional frente al sufrimiento de los argentinos opongámosle la revolución de la esperanza y la solidaridad, que está basada en el amor. Si logramos organizar la esperanza, gran parte del triunfo está asegurado”, señaló. Por su parte, Santa María exhortó a “militar la unidad para lograr una patria justa, libre y soberana”. “Desde aquí comenzamos el camino hacia el triunfo y hacia la derrota de este gobierno neoliberal que tiene dos responsables claros: el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal”, agregó en tanto Magario, que –interrumpida varias veces por el hit de todas las estaciones del año– protagonizó uno de los discursos más efusivos de la jornada. 

“Se acabó el gobierno del hambre”, sentenciaron los dirigentes. Ya en la calle, con la marcha peronista sonando de fondo, se abrían paso entre militantes viejos y jóvenes que pedían fotos y abrazos. El evento que buscó recordar aquella “gesta histórica” de 1972, fue también el primer gran acto de este frente peronista que –aunque, por ahora, sin candidaturas– se proclama como única opción para enfrentar al macrismo en 2019.