La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, regresó de su viaje a Israel y dejó trascender que sigue distante del presidente Mauricio Macri y molesta por ciertas “concesiones” al peronismo, por lo que se siente “al margen” de la gestión. La diputada ya avisó a su entorno que, si bien tiene previsto asistir a la próxima y última sesión en la Cámara baja, su plan es mantener el bajo perfil y evitar la exposición pública para no chocar abiertamente con la Casa Rosada y los principales referentes de Cambiemos. Principalmente, Carrió tiene fuertes diferencias respecto al manejo de las negociaciones con el peronismo por el Presupuesto 2019 –aprobado la semana pasada por el Congreso– y por la integración del nuevo Consejo de la Magistratura. En particular, sus diferencias son con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Carrió dejó saber que en ningún caso fue consultada para llevar adelante esas negociaciones.