El dólar cerró ayer en 37,23 pesos, con un incremento de 23 centavos. El tipo de cambio mayorista se ubicó en 36,18 pesos, al marcar un alza de 25 centavos. La cotización alcanzó el nivel más elevado en lo que va de noviembre. El escenario financiero global se mostró poco optimista y potenció el avance de las divisas en los mercados emergentes. La Argentina, al igual que ocurre desde abril, registró una sobrerreacción al ciclo financiero internacional y marcó una fuerte contracción en el precio de acciones y de los bonos. El riesgo país volvió a subir.

El Banco Central licitó 93.325 millones de pesos en Leliq a siete días. El rendimiento promedio ofrecido fue de 62,12 por ciento, cuando había sido de  62,21 por ciento en la colocación del viernes pasado. La tasa máxima se ubicó en 62,50 por ciento. El organismo a cargo de Guido Sandleris anotó once jornadas consecutivas con retroceso en la tasa de interés. La entidad dejó trascender incluso que podría incumplir su promesa con los inversores de mantener el piso de la tasa en 60 por ciento hasta finales de diciembre de este año. En la jornada de ayer vencieron también unos 140 mil millones de pesos de Lebac, instrumento que terminará de sacarse de circulación a mitad de diciembre (ver aparte).

El mercado se destacó por anotar importantes caídas en el precio de los activos. Hubo un fuerte retroceso en las acciones tanto para las que cotizan en la bolsa local como las que se negocian en Nueva York. Y se anotó una importante contracción de los títulos públicos, lo cual volvió a elevar el riesgo país. Las empresas que más bajaron fueron los bancos y las energéticas. Se destacó el retroceso en Nueva York del 6,9 por ciento de Central Puerto, de 6,6 por ciento de Pampa Energía, de 5,5 por ciento de YPF, de 4,9 de Transportadora Gas del Sur. También se subrayaron las caídas de 5,1 por ciento de Banco Macro, de 4,7 de Galicia y de 3,9 por ciento de Supervielle. Estas bajas no se explican únicamente por una mala jornada financiera a nivel internacional sino que se conectan con la incertidumbre que provoca el mercado interno.

La incertidumbre con los activos locales se observó también en los bonos en moneda extranjera. Marcaron un retroceso de hasta 3,4 por ciento en las colocaciones de mayor plazo. La Argentina alcanzó un riesgo país de 666 puntos, con un alza de 13 unidades. Esto implica que el país paga por su deuda en torno de 12 por ciento en dólares, una de las tasas más elevadas de la región después de Venezuela. La consecuencia de estas tasas es que el país tiene rendimientos muy elevados para hacer el roll over de los pagos de capital y potencia las dudas sobre la sustentabilidad de la deuda. La negociación con el Fondo Monetario Internacional no colaboró para reducir el riesgo país y a medida que pasan los meses el ruido político incrementa las presiones.

Los mercados internacionales tampoco tuvieron una buena jornada. Las bolsas de Estados Unidos registraron bajas de casi 2 por ciento y los indicadores de volatilidad de los activos saltaron cerca del 14 por ciento. Las tecnológicas registraron pérdidas importantes, al destacarse el retroceso de 4,9 por ciento en la proveedora de celulares Apple. En lo que refiere a otros países de la región, se destacó la mala performance del mercado brasileño. La petrolera Petrobras marcó una pérdida de 5,7 por ciento, en medio de rumores que indican que la futura gestión de la empresa estaría evaluando vender unidades de negocios de la compañía.