La presidencia de Nicaragua afirmó ayer que las medidas anunciadas por Estados Unidos contra ese país, que incluyen sanciones contra su vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, son una continuidad de lo que denunció como una política intervencionista hacia la nación centroamericana. “Rechazamos con contundencia la declaración y resolución que con carácter de Orden Ejecutiva emitió ayer el gobierno de los Estados Unidos”, pronunció el gobierno en un comunicado. La administración del presidente Daniel Ortega consideró que las medidas son una continuidad de la injerencia norteamericana. “Las sanciones muestran la continuidad histórica de la injerencia y la política intervencionista de la potencia imperial norteamericana contra Nicaragua”, agrega el comunicado que además exige soberanía.

Este martes, Estados Unidos impuso sanciones económicas a Murillo y al asesor de seguridad nacional de la presidencia, Néstor Moncada, por su supuesta responsabilidad en abusos contra los derechos humanos y actos de corrupción. La disposición bloquea todos sus bienes y activos bajo jurisdicción de Estados Unidos, e impide a personas y entidades estadounidenses hacer negocios con Murillo y Moncada. “Yo, Donald Trump, como presidente de Estados Unidos, considero que la situación en Nicaragua (…) constituye una extraordinaria e inusual amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos y, por lo tanto, declaro una emergencia nacional para lidiar con esta amenaza”, reza la orden ejecutiva. El mandatario estadounidense afirma que su medida es en respuesta a lo que denunció como violento accionar del gobierno nicaragüense frente a las manifestaciones de estudiantes y jubilados que empezaron el pasado abril contra una fallida reforma al seguro social. Las protestas iniciaron con ese reclamo pero meses más tarde derivaron en una demanda de salida del mandatario. Los números de víctimas aún no son claros. Según los grupos humanitarios, la represión dejó más de 320 muertos, pero según los datos oficiales, el número de muertos no supera las 200 personas. 

En un comunicado divulgado también ayer, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, advirtió que Washington está comprometido con las sanciones y que además apoya el pedido de Trump de adelantar las elecciones presidenciales.