El presidente Mauricio Macri inauguró la Cumbre del G20 con un discurso en el que abundó en generalidades, pidió “diálogo, diálogo” y planteó que el hecho de que la reunión de líderes se haga en Buenos Aires es “un gesto de apoyo y reconocimiento a la Argentina” después de “tantos años de aislamiento”.

 

En su breve introducción, Macri leyó partes de lo que dijo en un monitor y sostuvo que en los últimos años “la gente se volvió rica en información y millonaria en expectativas”.

Instó a los líderes presentes en Costa Salguero a “mostrarle al mundo que problemas globales necesitan soluciones globales" y llamó a trabajar "juntos para aprovechar los mecanismos que tenemos a nuestro alcance". "Los desafíos globales como el empleo y cambio climático requieren soluciones globales", insistió.

"Les pido que actuemos con el mismo sentido de urgencia que en el 2008", enfatizó Macri, quien reconoció que existen "tensiones entre nuestros países”.

También citó al líder sudafricano Nelson Mandela al indicar: "Quiero recordarlo, es alguien que siempre he admirado mucho y que nos invitó a que terminemos con la pobreza". "Él (por Mandela) siempre fue un promotor del diálogo, y les agradezco por estar aquí", concluyó.