El Poder Judicial liberó a los hermanos Axel Ezequiel Abraham Salomón y Kevin Gamal Abraham Salomón, los dos jóvenes musulmanes acusados de tenencia de arma de guerra y acopio de armas y municiones en una causa que instruye el juez federal Sebastián Ramos, y por la cual estuvieron 22 días detenidos, a pesar de que  las armas incautadas pertenecían a una herencia familiar. Ahora el magistrado dictó la falta de mérito de uno de ellos y mantuvo el procesamiento del otro por alojar en su casa del barrio de Floresta el arma de su bisabuelo. 

El Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, había anunciado con bombos y platillos la detención de los jóvenes después de los allanamientos a su casa, a raíz de una presentación de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que había dado crédito a una denuncia anónima. Inclusive el mismo ministerio había llegado a decir que “serían partidarios del grupo terrorista Hezbollah y habrían recibido entrenamiento militar en distintos viajes por Medio Oriente”. El abogado de los jóvenes, por su parte, desde un primer momento advirtió que se trataba de “un burdo armado” que se caería con rapidez, mientras la comunidad árabe denunciaba que la detención de los Abraham Salamón era "un mensaje de disciplinamiento" hacia todos ellos. 

Los padres de los dos jóvenes también defendieron su inocencia y subrayaron que las armas incautadas eran una herencia de la familia. “Somos musulmanes, no terroristas. Las armas fueron herencia de un abuelo y estaban guardadas”, destacaron al denunciar los prejuicios en su contra. “No entiendo por qué quieren estigmatizar tanto, debe ser porque somos musulmanes, pero no me voy a ir de mi país, no voy a negar mi religión. Mire si no somos argentinos, tengo un primo que fue a la guerra de Malvinas”, había dicho Salomón.