Las reservas internacionales se ubicaron en 50.271 millones de dólares y anotaron un retroceso de 850 millones. La pérdida de divisas de la autoridad monetaria resulta impactante en las últimas semanas. Se perdieron 3771 millones de dólares desde el 30 de octubre, desde que ingresó el adelanto del Fondo Monetario. El Central ya perdió un 66 por ciento de los fondos aportados por el FMI.

El dólar pegó un salto, tras el anuncio del Banco Central de eliminar el piso de la banda cambiaria. La cotización se ubicó ayer en 38,68 pesos y escaló 36 centavos. En el mayorista cerró en 37,45 pesos, con una suba de 5 centavos. Pero en la jornada mostró volatilidad y alcanzó pasado el mediodía los 38 pesos. Sin dar información, el Banco Central u otra entidad financiera pública estuvo interviniendo en el mercado a futuro para frenar el alza del dólar en las operaciones de contado.

En el Central quieren acelerar la baja de la tasa de interés porque tienen dos conflictos en puerta. El primero es que no pueden intervenir prácticamente por debajo de la banda cambiaria debido a la negativa del Fondo Monetario. El segundo es que están ofreciendo rendimientos reales elevadísimos. Con una inflación esperada entre 2 y 3 por ciento para diciembre, la tasa de Leliq de casi 5 por ciento mensual hace imposible cualquier proyecto productivo. Se trata de un rendimiento que hace insustentable la política monetaria. 

El dólar no fue la única variable financiera con volatilidad esta semana. Las acciones y los bonos se movieron al ritmo del mercado global. En la jornada de ayer no hubo operaciones en Estados Unidos por la jornada de luto por la muerte del presidente George Bush. Ese fue el motivo para que los movimientos locales fueron moderados. La bolsa perdió un 0,6 por ciento y los títulos públicos en moneda extranjera anotaron incrementos de 1 por ciento. El lunes tanto la bolsa como los bonos habían registrado una jornada de euforia, tras la reunión del G-20 en la que se acordó una tregua por 90 días en la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Pero las declaraciones de este martes de Trump volvieron a sembrar dudas entre los inversores y desataron una ola de ventas que impacto en el precio de los activos locales.