En línea con el discurso de la mayoría de los líderes que asistieron a la cumbre del G-10, para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el multilateralismo y la cooperación entre países es crucial.  Así explicó a PáginaI12 el vocero de la organización, Stephen Di Biasio, durante su visita a Buenos Aires para asistir al encuentro de líderes. Qué es lo que hace falta para que Argentina ingrese en este club que sintoniza con el FMI y con la Organización Internacional del Comercio (OMC) en la imposición de un modelo económico centrado en la valorización financiera y la apertura comercial (tal como anhela el presidente argentino Mauricio Macri), las consecuencias si es que finalmenta ingrese y el futuro de los trabajos son algunos de los temas que el portavoz toca en esta entrevista.

–Veinte años después de la creación del G-20 (y 10 desde que los jefes de Estado participan), pareciera ser que el multilateralismo está en crisis. ¿Cuáles son las expectativas después de esta cumbre que pasó?

–Creo que desde la perspectiva de la OCDE es vital que los países cooperen. Hay tantos desafíos que son comunes a todos los países que la única manera en la que realmente pueden resolverse es cooperando con otros países. Por ejemplo, con la cooperación impositiva, la reforma del sistema internacional impositivo, la lucha contra la evasión impositiva, son ejemplos de áreas donde la OCDE ha ayudado a unir a los países para intentar encontrar una solución. Para la OCDE, la cooperación entre países es de vital importancia. 

–¿Cuál es el estado de la incorporación de Argentina a la OCDE?

–Unos días atrás hubo un encuentro del consejo de la OCDE. El consejo representa a todos los países miembros. Son ellos quienes deciden si un país es invitado a comenzar el proceso y esto lleva tiempo. Porque hay muchas cosas que necesitan hacerse. Todos los países de la OCDE tienen que estar de acuerdo y en la última reunión no habían llegado a ese consenso, pero continúan. 

–¿Cuáles son esas cosas que deben hacerse?

–Bueno, es una decisión política que necesitan tomar. Después de que el proceso comienza, hay toda una serie de medidas que el país debe tomar para estar a tono con los lineamientos de la OCDE, como por ejemplo, mercados abiertos. Hay alrededor de 20 comités que tienen que asesorar el progreso de regulación para muchas áreas en términos de códigos de liberalización y de competencia. 

–¿Qué significaría que Argentina entrara en la OCDE? 

–Hay muchas ventajas de ser miembro de la OCDE. Argentina gana acceso a experiencia y conocimientos compartidos (de nuevo, es un foro). Así que la OCDE aprende de experiencias de Argentina y Argentina de otros países de la OCDE. Así que vos compartís experiencias, compartís prácticas, buenos lineamientos, hay muchos beneficios que acarrea ser parte de un grupo que discute problemas comunes. 

–¿Como la desregulación y liberalización de los mercados va a garantizar más crecimiento?

–Bueno, esa es una pregunta económica que no puedo responder. Lo que sí puedo decir es que si vos estás en esa mesa y vos discutís los problemas y aprendés de las experiencias de otros países, cosas que no han funcionado también, el país se va a beneficiar. Hay todo un trabajo que se está haciendo desde la OCDE acerca de los trabajos, de las habilidades, del futuro digital. Cómo adaptar las economías a un mundo digital donde los trabajos están cambiando. Esta es otra área donde podemos trabajar juntos.

–¿Cómo van a protegerse los trabajos cuando estamos enfrentando la financiarización de la economía y la tecnologización de los trabajos?

–El argumento de la OCDE es que es crucial que todos tengan la oportunidad de participar en el mercado laboral, pero tienen que repensarse las habilidades y la educación. Las habilidades deben desarrollarse para crear un mercado laboral dinámico. Esto empieza a una edad temprana y sigue a lo largo de la carrera. Así que necesitamos aprender nuevas habilidades, incluso las personas de más edad. Para la OCDE, entonces, la educación y las habilidades son cruciales para un mercado laboral dinámico y para el hecho de que las personas se adapten a la manera en que el mercado laboral se está desarrollando. 

–¿Así que la OCDE da lineamientos sobre educación a sus países miembro?

–Hace mucho trabajo en educación, el tipo de educación que ayuda a las personas a mejorar sus vidas, a conseguir mejores trabajos. Hay un tipo de trabajo que hace la OCDE, llamado PISA, que es un estudio que hace la organización a chicos y chicas de quince años en todos los países miembro, para ver  qué pasa con la educación que funciona mejor en un país que en el otro. Es una parte importante del trabajo de la OCDE. La educación es una parte central para ayudar a las economías para que crezcan. El eslogan de la OCDE es “mejores políticas para mejores vidas”, así que el objetivo último es mejorar el bienestar de las personas. No es sólo tener un crecimiento económico, se trata del bienestar de las personas. 

–¿Cuál será el papel de los sindicatos frente a esta nueva etapa del neoliberalismo?

Bueno, no lo llamemos una nueva etapa del neoliberalismo porque eso no es correcto. La OCDE tiene dos cuerpos consultivos. Uno es el El Comité Asesor Sindical, que representan a los sindicatos internacionales de comercio que asesoran a los economistas que trabajan en la OCDE. Son parte de la organización.