Se reactivó en Chile un antiguo proyecto para cambiarle el nombre al aeropuerto internacional de Santiago, que se llama Comodoro Arturo Merino Benítez, padre fundador de la aviación chilena y padre también del actual jefe de la Fuerza Aérea de ese país. La propuesta es bautizarlo con el nombre del Nobel de Literatura de 1971, el poeta Pablo Neruda.

El proyecto para que Neruda, uno de los rostros más reconocibles de Chile en todo el mundo, dé su nombre al aeropuerto de Santiago se presentó originalmente en 2011. El texto argumentaba: “El gran poeta chileno es considerado entre los mejores y más influyentes de su siglo, siendo llamado por el novelista Gabriel García Márquez ‘el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma”. 

Sin embargo, desde que se reflotó la iniciativa, el mes pasado, organizaciones feministas la rechazaron, asegurando que, en pleno auge del movimiento Me Too, ofrecería una mala imagen del país hacia el extranjero. Las críticas se basan dos cuestiones: el abandono de su hija, Malva Marina, y la violación de una mucama en Ceilán, donde el poeta desempeñaba tareas diplomáticas, en 1929. 

La historia aparece en un relato novelado llamado “Malva”, de la poeta neerlandesa Hagan Peeters, en el que se cuenta que la niña nació en 1934, con hidrocefalia, y murió solo ocho años después abandonada por su padre. Cuando se difundió la historia, en 2016, la Fundación Pablo Neruda, que preserva el legado del autor, emitió una nota en la que aseguran que la separación fue de común acuerdo y que “Neruda fue a ver a su hija la última vez que pudo hacerlo, en 1939, en el último viaje que pudo hacer a Europa, para embarcar a los republicanos españoles en el Winnipeg” y citan poemas como “Enfermedades en mi casa” para rebatir la acusación de padre abandónico. La Guerra Civil Española, el ascenso del nazismo y la Segunda Guerra Mundial dificultaban los viajes desde y hacia Europa.

En cuanto a la violación en Sri Lanka, en sus memorias, Confieso que he vivido, el poeta relata: “Una mañana, decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré a la cara. No había idioma alguno en que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama. (...) El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia”.

El socialista Marcelo Díaz, presidente de la Comisión de Cultura, manifestó: “Son antecedentes delicados, pero se está homenajeando la obra. Si bien tiene sentido este tipo de cuestionamientos, eso no deja de lado que Pablo Neruda sigue siendo uno de los poetas más relevantes no solo de Chile, sino del mundo”. Además del legado artístico, los impulsores del proyecto destacan la importancia política de Pablo Neruda, que fue militante comunista, senador, diplomático y, en una última etapa, renunció a una precandidatura presidencial en favor de Salvador Allende.

Los grupos que rechazan la postulación del poeta proponen para el nombre del aeropuerto el de la también poeta y Nobel Gabriela Mistral.