Takakkul Karman, activista yemení y Premio Nobel de la Paz 2011, lamentó que el gobierno argentino, encabezado por Mauricio Macri, haya recibido al príncipe Mohamed Bin Salman, de Arabia Saudí, en el marco del G-20, cuando está acusado “de un crimen espantoso”, en alusión al asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ocurrido dentro en la embajada saudí en Turquía. Y exhortó a la justicia argentina a avanzar en la investigación que se abrió en el país en su contra. Además, calificó al príncipe saudí como “uno de los criminales más peligrosos del mundo”. La Premio Nobel se refirió al tema en el marco del diálogo que tuvo con la antropóloga argentina Rita Segato, en la charla “Luchas, legados y el porvenir de nuestros derechos”, que se realizó el martes en el Teatro El Círculo, de Rosario, como parte del ciclo Santa Fe debate ideas, convocado por el gobierno provincial (ver nota central).

Karman señaló también a Bin Salman como responsable del golpe de 2014, que terminó con el gobierno de transición que había asumido en Yemen tras la caída del dictador Alí Abdullah Saleh, y del bombardeo que sufre su país desde 2015, por parte una coalición liderada por Arabia Saudí. “El está matando a miles de ciudadanos yemeníes, que están siendo asesinados por los bombardeos sauditas. El pueblo yemení se está muriendo de hambre. La hambruna es el arma contra nuestro pueblo. Falta electricidad, agua, salarios. Los sauditas y los Emiratos Árabes aprovecharon el golpe para ocupar nuestros territorios. Este criminal no debería estar en un país como Argentina, que rechaza los regímenes autoritarios, que ha luchado contra gobiernos militares”, objetó Karman.