Hasta Mauro Viale se sintió incómodo con las respuestas de Juan Darthes. El actor apeló a las típicas respuestas de un hombre que ejerce violencia con su pareja o ex pareja: se victimizó, primero, al apelar a la frase “Yo estoy muerto”. Y para defenderse, acusó a su denunciante de haberlo ido a buscar a la habitación del hotel, insinuándosele, y afirmó que fue él quien rechazó y echó a la adolescente. No negó el encuentro. Buscó invertir los papeles: De depredador a presa. Esa parece ser su estrategia.

El actor recibió al periodista de América 24 en la cocina de su casa de Nordelta. Se lo vio demacrado.  

Es muy poco habitual que un hombre violento con las mujeres reconozca que lo es. Siempre la culpa es de ellas: La frase, “mirá como me pones”, que Thelma Fardin contó que le dijo, para responsabilizarla de su erección y habilitarle a la acción, es también repetida por golpeadores que revolean un cachetazo y culpabilizan a su víctima de la paliza que le acaban de dar. “Mirá lo que me hiciste hacer, mirá como me ponés”.

Darthes buscó frente a la cámara recuperar algo de lo que ya perdió: hacer creer que detrás de su retrato de hombre de familia, casado, y con dos hijos, no puede esconderse un acosador y abusador. Pero el maquillaje y la careta se le terminaron de caer el martes. Se le habían empezado a correr con los testimonios de Calu Rivero, Ana Coacci y Natalia Juncos. Todavía le quedaba un resto. La demoledora denuncia de la actriz con la que compartió elenco en la tira Patito Feo, en 2009, respaldada por el Colectivo de Actrices Argentinas, lo dejó desnudo. También sin abogado ni abogada.