La jueza federal Alicia Vence, que investiga delitos de lesa humanidad en Campo de Mayo, la encomendó a la Dirección de Sitios de Memoria que depende del ministro Germán Garavano que informe sobre “la posibilidad de convertir el predio donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como El Campito en un sitio de memoria”. El pedido lo habían formulado días antes medio centenar de nietos restituidos nacidos en la maternidad clandestina de Campo de Mayo junto con otras víctimas y familiares preocupados por la decisión del gobierno de convertir parte de la guarnición militar en una “Reserva ambiental de la Defensa”. La jueza de San Martín le ordenó además al Ministerio de Defensa que le anticipe la realización de cualquier obra que implique una “remoción del suelo” para evaluar la intervención del Equipo Argentino de Antropología Forense, ya que permanecen desaparecidos miles de secuestrados que pasaron por los centros de tortura del Ejército que funcionaron allí, y le recordó a la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario su obligación de desmalezar el lugar una vez por mes.

“Los familiares y víctimas no sólo queremos que se preserve el lugar por su valor probatorio sino también que se tome conciencia acerca de los crímenes de lesa humanidad perpetrados allí”, escribieron las víctimas en una carta que entregó la nieta restituida Lorena Battistiol tras declarar sobre la desaparición de sus padres. “Demandamos que se convierta en un sitio de memoria que contribuya a la construcción de la memoria colectiva como ocurrió con la ESMA, La Perla en Córdoba y tantos otros espacios donde habitó el horror. Estos espacios son necesarios para que no se repitan los crímenes de Estado y para reparar las secuelas de la dictadura que aún perduran en la sociedad y en nuestras familias”, reclamaron nietos y nietas como Francisco Madariaga, Guillermo Amarilla Molfino, Catalina de Sanctis Ovando y Flavia Battistol, entre otros.

“Es una decisión que valoramos mucho –afirmó Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo– porque venimos pidiéndole a la Secretaría de Derechos Humanos que preserve adecuadamente el espacio de Campo de Mayo y que se avance en algún tipo de sitio de memoria”. “De hecho hace un mes, cuando se publicó el decreto de creación de la reserva, hicimos una presentación ante Naciones Unidas planteando este tipo de medidas”, recordó.

Si bien la jueza consideró innecesario ampliar la medida de no innovar dispuesta en 2006 ya que “la preservación de las áreas relevantes para la investigación se encuentra debidamente garantizada por este tribunal”, le encomendó al ministro Oscar Aguad que le informe sobre toda obra que impliquen remoción del suelo. “Es importante que esa medida no se limite a la parte de la reserva ambiental sino que se extienda a todo el predio, ya que la reserva abarca aproximadamente un 40 por ciento y sobre el resto hay espacios que no tienen un uso definido. Por eso pedimos que se tome un recaudo similar y vamos a reiterarlo”, anticipó el abogado de Abuelas.