Paola Ortiz tiene 38 años, nació en La Criolla, al norte de Santa Fe, y con un promedio de 9,5 en sus calificaciones fue elegida abanderada del Eempa nº 1262. Evangelina León, de Maggiolo, egresó este año tras retomar sus estudios; mientras que Emilce Gorosito y Estefanía Pérez se recibieron en Gálvez. Lo que tienen en común no es solo su condición de mujeres trans, sino que son algunas de "les 140 becaries" del colectivo que retomaron los estudios secundarios de la mano de la Subsecretaría de Políticas para la Diversidad Sexual, con un programa que llega a 40 localidades. "El Programa Integral de Inclusión Trans de Santa Fe es innovador, por ser el único en Latinoamérica. Es la única administración pública que aborda integralmente el colectivo trans, desde lo registral, laboral, educativo, en materia de derechos humanos y protección social", aseguró Esteban Paulón, titular del área, que reveló otros alcances de las acciones sobre uno de los colectivos más vulnerados de la sociedad, que ponen a la provincia como pionera.

Se estima que en Santa Fe la población trans asciende a 1200 personas. En el marco de las políticas de la Subsecretaría Diversidad Sexual se distinguen además la creación de cuatro casas de LGTBIQ+, programas de inclusión laboral y protección social, becas educativas, reconocimiento de identidad de género, servicios de terapia hormonal y la reparación histórica a víctimas trans de la última dictadura militar, iniciativa que también puso al frente a la provincia.

Paola es una de las beneficiarias del programa que apunta a la recuperación de estudios para una salida laboral segura y estable. "Cuando surgió la posibilidad de anotarme, no lo dudé, no quería estar toda la vida dedicada al trabajo sexual. Siempre tuve facilidad para el estudio y la verdad es que antes no podía hacerlo porque el Eempa es de noche y yo necesitaba trabajar, porque sino no tenía para comer", reveló a Rosario/12, desde el pueblo de unos 3 mil habitantes. Ahora, accede a un beneficio económico que le permite cursar sus estudios. "Me recibo el año que viene y la idea es seguir estudiando. Soy buena en matemáticas y también en lengua. En la escuela hay un trato bárbaro. Supongo que seguiré con algo relacionado a la diversidad", dijo la chica trans -como ella misma se define- que vivió con su abuela durante toda su niñez. "Es importante mostrar que se pueden hacer estas cosas, siempre que haya empeño, compromiso y sobre todo gente que acompañe como es este caso", saludó.

Entre las cifras con las que cierra 2018, Paulón enumeró que 200 personas participaron del programa Nueva Oportunidad; 170 trans retomaron estudios primarios, secundarios y terciarios; 25 mujeres trans que sobrevivieron a la última dictadura militar fueron reparadas y reconocidas por el estado provincial; se habilitaron 20 servicios de Terapia Hormonal; el cupo laboral trans se hizo realidad en 9 localidades santafesinas y otras lo están debatiendo; se crearon 3 centros quirúrgicos para operaciones de afirmación de sexo; también se creo un centro de día para la población trans; hubo tres asambleas del Consejo Provincial de Diversidad Sexual; y entre las acciones más innovadoras y comprometidas, la Subsecretaría acompaña a 30 niños y niñas que ingresaron al Servicio de Infancias Trans, que incluye la asistencia a sus familias y su entorno.

El funcionario recordó que el colectivo trans está expuesto a una "cadena de exclusiones" durante su vida; es decir, primero sufren la expulsión familiar, en la niñez, cuando no reciben aceptación; eso deviene en que no puedan sostener los estudios, luego les cuesta ingresar al mercado laboral y también sufren la exclusión social. "Si no lo abordamos de manera integral, no hay posibilidades de solucionar las condiciones", dijo. Frente a ello surgió el proyecto de programa educativo que se hizo realidad en septiembre de 2016 y al que hoy accede alrededor del 15% de la población trans santafesina. Para las mujeres trans, la salida común suele ser el trabajo sexual, como única alternativa. "Es la aceptada socialmente, porque es el lugar que la sociedad les brinda y pasa a ser hasta constitutivo de las chicas de la comunidad trans", señaló sobre la realidad que no es solo argentina.

"Apuntamos a estar en diferentes situaciones de la vida y como una política de reparación integral", afirmó Paulón. "Poder garantizar que las personas trans accedan a la escuela y permanezcan, con o sin la beca porque hoy hay un protocolo en Santa Fe de respeto a la identidad de género. También trabajamos con las infancias trans, hasta podría decirse que como una política de prevención, porque nos pusimos a pensar donde empieza la cadena. Lo que hacemos es buscar la forma de interceder lo antes posible", completó.

Si bien la creación de la Subsecretaría, en la gestión del gobernador Miguel Lifschitz tuvo mucho que ver en los cambios que se van dando, Paulón celebró que hay "un empoderamiento y fortalecimiento del colectivo trans, en toda la provincia".