Néstor Fabián Anchaval, el hombre condenado a tres años de prisión en el primer juicio oral y público por violencia machista, fue detenido nuevamente por amenazar a su propia madre. Hoy será imputado por el fiscal Carlos Covani. El miércoles a la noche comenzó una discusión en la casa de la señora, de 80 años, porque al parecer Anchaval le estaba "vendiendo cosas de la casa". En ese momento, la mujer lo acusó y denunció haberse sentido amenazada por cosas que le dijo su hijo. Además, cuando su hermana intentó defender a la mujer, también fue agredida. Hoy se pedirá la prisión preventiva, porque su condena previa haría que una eventual pena de seis meses por amenaza simple sea de prisión efectiva.

Anchaval tiene varias visitas a Tribunales ante denuncias presentadas por la madre de sus hijos. Tras ser condenado a una pena que para la víctima fue irrisoria, salió en libertad y volvió a ser imputado por haber violado dos prohibiciones de acercamiento hacia Jesica Balmaceda y sus cuatro hijos. Por esos días, en octubre, el juez Juan Andrés Donnola ordenó un "seguimiento y control", por el que personal policial debía presentar un informe quincenal de las actividades diarias de Anchaval.

Tras la liberación del acusado, en julio pasado, Jesica denunció un intento de secuestro y encontró en la puerta de su casa la inscripción "te tengo".

La última imputación que le hizo la fiscal Raquel Almada, en octubre, fue "haberse presentado en moto en la esquina de la casa de la víctima, el 15 de julio pasado (menos de diez días después de salir en libertad), alrededor de las 19.30, mientras sus hijos jugaban en la vereda". Aquel día, violó la restricción de acercamiento. Entre las pruebas, la fiscal mencionó que su propio hijo declaró haber visto a su papá y haber corrido hacia la forrajería de una vecina, asustado. En un segundo incumplimiento, le achacó que el 9 de agosto pasado también fue visto en cercanías a la vivienda de la víctima, pese a la prohibición de acercamiento.

Hoy, el agresor sumará una nueva imputación por su violencia, pero esta vez, la víctima es su propia madre; mientras que se esperaba la ampliación de declaración de su hermana, que también había sido agredida verbalmente.