La intención del Tribunal Oral Federal 2 de llegar a la feria judicial con una sentencia en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA se quedó sólo en eso, una intención. Finalmente, el cierre del debate que cumplió en agosto pasado tres años llegará en 2019, luego de que los acusados, entre los que figuran el ex presidente Carlos Menem, el ex titular de la DAIA Rubén Beraja, el ex juez Juan José Galeano y los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, terminen de hacer uso del derecho que les asiste a decir lo que quieran antes de que el tribunal emita un fallo. Las audiencias retomarán su cansino ritmo el próximo 7 de febrero.

Tras los alegatos, en los que la mayoría de las querellas solicitaron condenas para todos los acusados, las últimas dos audiencias del debate fueron dedicadas a los acusados. Así, el jueves pasado y el anterior, Beraja, Ana María Beragni –ex esposa del reducidor de autos Carlos Telleldín–, el ex comisario Jorge Palacios y el ex agente de inteligencia Patricio Finnen hicieron uso del derecho a decir sus últimas palabras ante el tribunal.

Beraja fue privilegiado con más de una hora para explayarse, a pesar de los límites que el TOF había impuesto a las exposiciones de los acusados. Durante esa hora, se dedicó a situarse como “una víctima torturada y luego perseguida por el propio torturador” de “un armado diabólico y perverso”. “Yo estoy acá por la actividad que desarrollé en cumplimiento de mi misión como presidente de DAIA y pido mi absolución”, concluyó. Beraja está acusado de participar en el pago ilegal de 400 mil dólares a Telleldín para que éste inculpara a policías bonaerenses del atentado. 

A su turno, Boragni, imputada por haber participado del cobro de aquel soborno, dijo que Galeano la presionaba: “Yo no terminé la secundaria. Se suponía que el juez me tenía que proteger y no llamarme para pedirme ‘contené a este hombre que, si no, se desmorona todo”, sostuvo en referencia al ex juez. Para finalizar, admitió que cobró la coima: “Era eso o la Unidad 20. No tenía alternativa. Con Menem no se jodía. Todo venía de Menem, de Corach y dentro del estudio de Galeano. Con el Turco no se jodía. Era la orden de él”.