Para la nueva ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil, la pastora evangelista Damares Alves, la cosa es simple: los niños visten azul y las niñas, rosa. “Atención, atención. Es una nueva era en Brasil. Los niños visten azul y las niñas visten rosa”, exclama en un video que circuló por las redes sociales ayer, pero que fue grabado luego de su toma de posesión el miércoles.  

La frase causó un gran revuelo en las redes sociales. Los memes como los de Alves vestida de azul con la frase “acabo de descubrir que la ministra es hombre”, así como fotos de hombres vistiendo rosa y mujeres azul, inundaron Twitter, donde el hashtag #cornaodefinegenero (el color no define el género) fue tendencia en Brasil. Después de las reacciones de repudio de las que fue blanco, Alves aclaró que no había sido literal, sino que su objetivo había sido hacer una declaración en contra de la “ideología de género”. “Hice una metáfora contra la ideología de género, pero los niños y niñas pueden usar azul, rosa, multicolor, en fin, de la forma en la que se sientan mejor”, dijo la nueva ministra. 

Su postura sobre asuntos de género ya había quedado clara el día en que tomó posesión de su nuevo puesto. “En nuestro gobierno, nadie nos va a impedir de llamar a nuestras niñas de princesas y nuestros niños de príncipes”, había expresado anteayer. Además, afirmó que pretendía acabar con lo que llama “el abuso del adoctrinamiento ideológico de niños y adolescentes en Brasil”. Dicha postura se confirmó ese día, cuando dentro de las atribuciones que tendrá su ministerio dentro del gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, no serán prioritarias las políticas dirigidas a la comunidad LGBT. 

En su discurso tampoco tuvo pudor en decir que aunque el Estado es laico ella es terriblemente cristiana y que bajo esas concepciones se guía. “Me siento en casa, con los defensores de la familia, de la vida y de los Derechos Humanos. El Estado es laico, pero esta ministra es terriblemente cristiana. Creo en los designios de Dios”, declaró Alves durante la ceremonia de toma de posesión de la cartera. 

El Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos fue creado por el presidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro y estará a cargo de temas como derechos de la mujer, de la familia, de los ancianos, de personas con discapacidad, de los indígenas y de las minorías. En una predicación hace cinco años, Alves había dicho que no va a ser ni el gobierno ni la política los que van a cambiar la nación, sino la iglesia evangélica. 

Abogada de formación y pastora evangélica, Alves también es una ferviente opositora al aborto. A principios de diciembre, cuando ya se sabía que iba a ser designada ministra, el diario brasileño Estadao dio a conocer una predicación en el 2013, después de que la bancada evangelista del congreso lograra bloquear un proyecto de despenalización del aborto. En ese entonces, había afirmado que bajo su perspectiva el tema del aborto no era una cuestión de salud pública, al contrario de lo que sostienen los expertos en salud. “¿Cuántas mujeres enterraron porque murieron a causa de un aborto? Ellos manipulan los datos, las estadísticas, las informaciones para imponer en la sociedad brasileña una cultura de la muerte”, había dicho. 

Poco más de cinco años después, propone pagar un subsidio estatal a las mujeres violadas que no interrumpan sus embarazos. Porque, como destacó al asumir el cargo este miércoles, dará prioridad a las políticas públicas que favorezcan la vida desde la concepción. “En lo que dependerá del gobierno, sangre inocente no será derramada en este país. Este es el ministerio de la vida”, sostuvo.

Informe: Bianca Di Santi.