La justicia marplatense confirmó la detención formal de los cinco jóvenes marplatenses acusados de abusar sexualmente de una adolescente de 14 años en el camping El Durazno, de la localidad balnearia de Miramar en la madrugada del 1º de enero. La medida fue tomada por el juez de Garantías Roberto Errandonea, que de esta manera hizo lugar al pedido de la fiscal del caso, Florencia Salas, quien el miércoles había requerido convertir en detención la aprehensión de los acusados por considerar que existía riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación. Por el momento siguen detenidos “por razones de urgencia” y la fiscal tiene quince días para pedir la preventiva. Fuentes de la investigación adelantaron que la chica presentó lesiones compatibles con abuso sexual, pero no lesiones defensivas, situación compatible con una víctima de violación semiinconsciente por la ingesta de alcohol.

Los cinco jóvenes, todos marplatenses y veinteañeros, están acusados del “abuso sexual agravado con acceso carnal” de una adolescente de 14 años, que recibe contención psicológica desde el 1º de este mes, cuando sucedió el hecho, y se aguarda su evolución para que pueda brindar su testimonio a través de una cámara Gesell. También se esperan los resultados de los peritajes químicos para eventualmente hallar material genético en los elementos secuestrados a los sospechosos (la carpa en la que los encontró la mamá de la adolescente, la ropa que tenían puesta y la camioneta en la que viajaban), que comenzarán el 8 de enero próximo.

Al declarar, los cinco jóvenes dieron su versión de los hechos. Aunque describieron distintas situaciones, fueron coincidentes al asegurar que no hubo abuso sexual. Un dato que trascendió ayer es que los relatos habrían coincidido en casi todos los puntos, no sólo en lo sucedido en el momento de la agresión sexual sino también en cómo conocieron a la chica y en lo que habría sucedido después.

La joven y sus padres estaban alojados junto a dos familias amigas en unos bungalows que quedan a unos 150 metros de la entrada del camping. Por su parte, los acusados habían estacionado su camioneta y montado su carpa a escasos 50 metros de esas cabañas.

Luego de haber festejado y brindado a la medianoche del 31, la madre de la chica relató a la Justicia que notó que su hija no estaba y ahí emprendió una búsqueda por el lugar, que terminó con el hallazgo de la adolescente y los acusados dentro de la carpa de ellos.

Según los dichos de los detenidos, ninguno de ellos conocía a la adolescente. Dos de los acusados declararon que se encontraban durmiendo en el interior de la camioneta en la que habían llegado y que no participaron de los hechos. Otro de los detenidos sostuvo que estaba durmiendo en una reposera. Sólo los otros dos declararon que tuvieron contacto sexual con la chica de 14 años en el interior de la carpa. Según las fuentes judiciales, habrían declarado que “fueron relaciones sexuales consentidas”. A partir de estas declaraciones, surgieron versiones acerca de una posible diferenciación en la acusación de los cinco jóvenes, pero hasta el momento no hubo ningún cambio en la carátula, que es la misma para todos.