El gobernador Miguel Lifschitz recorrió el noroeste santafesino, coordinó acciones ante la emergencia hídrica que golpea a esa zona; y dijo que la semana que viene se dispondrá asistencia para productores. En la caminata, el mandatario se reunió con autoridades locales y charló con los vecinos, para luego encabezar las acciones de protección y defensa. "Se tomaron las medidas de emergencia para asistir a las familias damnificadas de la mejor forma y para proteger los cascos urbanos", afirmó el gobernador. Aun quedan  familias evacuadas y un centenar de personas que recibe ayuda alimetaria.

En el departamento 9 de Julio y en el norte del departamento Vera, son cerca de 300 mil las hectáreas afectadas por el fenómeno que comenzó a registrarse en el último trimestre de 2018 y aún persiste, con precipitaciones aisladas y escurrimiento de agua desde las provincias de Chaco y Santiago del Estero.

Desde entonces, autoridades de la secretaría de Protección Civil y de los ministerios de la Producción, de Salud, de Desarrollo Social y de Infraestructura y Transporte pusieron en marcha un protocolo de acción previsto, con la colaboración de Bomberos Voluntarios y organizaciones de la sociedad civil. "Las tareas continúan con una evaluación precisa de las áreas afectadas que serán declaradas en emergencia, de modo de lograr un impacto en el tratamiento impositivo en las producciones de la zona", expresaron desde el gobierno provincial.

Del mismo modo, se lleva adelante un trabajo defensivo con la construcción de represas y la consolidación de otras defensas ya existentes. En ese sentido, se concretó la apertura de terraplenes ferroviarios, acordada con autoridades nacionales, lo que mejoró el escurrimiento.

"Hay familias que tienen agua en sus viviendas, campos y zonas productivas inundadas, productores que han perdido toda su cosecha y van a tener dificultades para arrancar de nuevo", enumeró el gobernador sobre las consecuencias de la situación. Más tarde agregó: "Estamos tratando de evitar consecuencias mayores, pero sabemos que los problemas para el productor vienen después, cuando baja el agua y empieza a ver todo lo que se ha perdido. Ya hemos declarado la emergencia para todo el departamento 9 de Julio y, por su puesto, vamos a estar acompañando a los productores y a todos los que tuvieron pérdidas".

Sobre la visita, señaló: "Conversamos con las autoridades locales, con el senador departamental (Joaquín Gramajo) y con los productores de la zona, y hemos tomado medidas de emergencia para asistir a las familias damnificadas de la mejor forma; para proteger los cascos urbanos, de modo de evitar que si sigue lloviendo haya peligro; y al mismo tiempo, encarar medidas de apoyo para los productores", afirmó Lischitz. Por lo que adelantó que la semana próxima llegará al lugar la ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, "para conversar con los productores sobre la asistencia en forma directa, sin burocracia", instó.

Desde la noche del martes, el gobernador se

instalón el noroeste de la provincia; y ayer

coordinó trabajos destinados en la zona.

De la recorrida también participaron, el ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay; el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; el senador por el departamento 9 de Julio, Gramajo; y la diputada provincial Clara García, entre otras autoridades provinciales y locales.

Desde la noche del martes, el mandatario se instaló en el noroeste de la provincia; y ayer por la mañana coordinó trabajos destinados a paliar las inundaciones por lluvias que afectan a unas 300 mil hectáreas y que dejó a entre 50 y 80 evacuados.

El recorrido de Lifschitz comenzó en la localidad de El Nochero, luego de pasar la noche en Ceres, para estar cerca del sector afectado tras dos semanas en las que se acumularon unos 800 milímetros de agua caída. La segunda localidad que visitó fue otra de las sitiadas por el agua. En Santa Margarita encabezó reuniones con autoridades comunales y de la administración provincial, y coordinó acciones con efectivos del Ejército Argentino y de la Cruz Roja.

En medio de la recorrida, anticipó que, más allá de las medidas defensivas que se están ejecutando para proteger los cascos urbanos, la afectación principal está dada en los campos y en la producción agropecuaria, cuyas pérdidas aún no fueron del todo evaluadas.

El gobernador se remitió a "los memoriosos" para establecer que "desde principios de los '70 no había una situación parecida de precipitaciones tan intensas en tan poco tiempo" -en una veintena de días llovió lo mismo que en todo un año-, a lo que se suma el desplazamiento de masa hídrica desde Santiago del Estero y Chaco.

Al respecto, Lifschitz confirmó el avance en las tratativas para la concreción del canal interprovincial en el límite con Santiago del Estero y que "en febrero se traerá proyecto para conversar con los productores". Se trata de una iniciativa "definitiva, sobre obras de fondo, que esperamos que financie el gobierno nacional", resumió.

Por su parte, el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo señaló que todavía ayer había unas 76 personas evacuadas, de localidades como El Nochero, Santa Margarita, San Bernardo y Villa Minetti; mientras que varias familias guían con trapos, espejos o linternas al helicóptero que sobrevuela las zonas afectadas, para que puedan autoevacuarse. Además, señaló que las actividades se centran "en la defensa de las zonas urbanas pero también en la asistencia de parajes de la zona rural". Es allí donde la única forma de llegar que existe es a través del helicóptero, ya que "los caminos están intransitables", aseguró. Para el funcionario, "ya no es una emergencia, sino un desastre hídrico".

Por otro lado, el funcionario indicó en declaraciones radiales que se realizarán reuniones para evaluar la cuestión productiva, pero adelantó que "las pérdidas están llegando al 100%, en especial las plantaciones de algodón, pero también el tema de hacienda vacuna y cultivos de soja".

Los datos del gobierno de Santa Fe indican que desde el 1º de enero llovió 116 milímetros en El Nochero, 272 en San Bernardo, 165 en Santa Margarita y 144 en Villa Minetti; pero ésa es el agua que se acumuló a la ya caída en diciembre.

Sobre la asistencia a las familias, Escajadillo destacó que se está llegando a los habitantes del norte con bolsones de alimentos y atención sanitaria, tal como lo confirmó la ministra Andrea Uboldi desde su cuenta de Twitter. Las personas evacuadas son en mayor medida niños, ancianos y aquellas con dificultades motrices. En tanto, otras cien personas reciben tres comidas diarias en la Centro Deportivo de Santa Margarita.

También la solidaridad busca llegar a los afectados. El Centro de Ex combatientes de Malvinas de Santa Fe comunicó que junto a la Federación Santafesina de Veteranos de Guerra inició una colecta y solicitó donación de alimentos, agua potable envasada, pañales y ropa.