El ex revolucionario italiano Cesare Battisti, prófugo desde el mes pasado cuando huyó de Brasil, fue capturado este fin de semana en Bolivia y podría ser entregado próximamente a Italia, donde fue condenado a cadena perpetua. “El regalito está llegando", le escribió en tuiter Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del mandatario de ultraderecha de Brasil, al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini. 

Salvini, líder de la extrema derecha de su país, agradeció especialmente al presidente brasileño. “Cuenta siempre con nosotros”, le escribió por su parte Jair Bolsonaro, quien felicitó en Twitter a  “los responsables por la captura del terrorista Cesare Battisti", sin mencionar a las autoridades bolivianas.

"Finalmente se le aplicará la justicia al asesino italiano y compañero de ideas de uno de los gobiernos más corruptos que han existido en el mundo (PT)", siguió Bolsonaro, haciendo referencia al partido del ex presidente Lula Da Silva.

Exmiembro del grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC) durante los "años de plomo" en Italia —marcados por atentados de organizaciones de derecha y de izquierda— Battisti fue juzgado en ausencia en 1993 y condenado a perpetuidad por cuatro homicidios y complicidad en otros asesinatos a finales de los años 1970. En 2010, el entonces presidente Lula da Silva negó su extradición a Italia tras un largo proceso judicial con una estadía en la cárcel. En el último día de su mandato, Lula le otorgó el estatuto de refugiado político. La  extradición fue una promesa de Bolsonaro a lo largo de su campaña electoral, antes de ser elegido presidente de Brasil en octubre pasado. 

El gobierno italiano envió este domingo un avión con policías y miembros de los servicios secretos para ir a buscar a Battisti. Pero según fuentes del ministerio italiano del Interior, "hay que saber ahora si Battisti hará una etapa en Brasil o será llevado inmediatamente a Italia. Es un problema que será resuelto en las próximas horas".

Según el diario Corriere della Sera, el fugitivo, de 64 años, fue localizado el sábado por la tarde en la calle, por un equipo especial de Interpol. Battisti llevaba una barba y un bigote falsos, según el diario. El equipo de Interpol había centrado su búsqueda en Santa Cruz antes de Navidad, y luego la concentró en algunos barrios, antes de fijarse en un peatón que tenía un paso titubeante, según este diario, que fue el primero en anunciar la captura.

El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del jefe de Estado brasileño, dirigió un mensaje por Twitter a Salvini, que además de ministro es el líder de la ultraderecha en Italia: " Brasil ya no tierra de bandidos. @matteosalvinimi, el regalito está llegando". Salvini agradeció en un comunicado a las fuerzas de seguridad italianas y extranjeras que condujeron a la detención de "un delincuente que no merece una vida confortable en la playa, sino pasar el fin de su vida en prisión". Salvini expresó asimismo su agradecimiento al presidente brasileño Jair Bolsonaro

"Mi primer pensamiento es para las víctimas de este asesino (...) protegido por las izquierdas de la mitad del planeta. Se acabó el picnic", agregó Salvini. 

Battisti estaba prófugo desde que un juez de la Corte Suprema de Brasil emitiera el 13 de diciembre una orden de captura en su contra. Un día después el entonces presidente Michel Temer firmó la orden de extradición reclamada desde hacía años por Italia.

Vivió 15 años exiliado en Francia, donde se convirtió en un exitoso autor de novelas policiales. A mediados de los 1990 se vio obligado a partir a México y en 2004 llegó a Brasil, donde se casó con una brasileña con quien tuvo un hijo en 2013.