“Desde que comenzó este gobierno, las empresas del bicipartismo comenzaron a sufrir. Pero con las importaciones del último año, las fábricas quedaron completamente golpeadas. Nos reunimos mil veces con los funcionarios para explicarles que nos van a destruir. Pero evidentemente no quieren que haya industria nacional. Si las multinacionales se están yendo del país porque pierden plata, ¿qué esperan que pase con las pymes? Es un milagro que todavía no hayan cerrado todas las pymes, porque la política económica del Gobierno es de una crueldad inusitada”, relató a este diario Daniel Tigani, director Ejecutivo de la Cámara Industrial de Motocicletas, Bicicletas, Rodados y Afines. El directivo explicó las causas que motivaron el cierre de la planta de neumáticos y cámaras para bicicletas Imperial Cord.

“El momento record del sector se dio en 2013, cuando se produjeron 1.600.000 bicicletas, lo cual implica 3.200.000 millones de neumáticos. Ahora estaremos en la mitad, unas 800 mil bicicletas fabricadas de manera totalmente registrada”, dice Tigani. Es que a pesar de que la bicicleta está en un auge comercial, con una fuerte renovación de diseño, aparición de nuevas tecnologías y que incluso su uso es promocionado por el Gobierno, el mercado interno se achicó por el deterioro del poder adquisitivo y el fuerte ingreso de mercadería importada. “Entraron millones de neumáticos, cubiertas e incluso ruedas completas infladas en China”, dice Tigani.

En ese contexto, cerró la planta de neumáticos Imperial Cord, en Gualeguaychú, Entre Ríos. La empresa nació como una proveedora de Pirelli, hace treinta años, y luego fue adquiriendo a otras firmas locales y se fusionó con dos empresas para conformar un grupo, que también cuenta con talleres en San Martín y en Laprida, donde se dedican al motopartismo. El grupo llegó a tener 400 trabajadores en 2015 y ahora cuenta sólo con 100. 

La firma producía en su mejor momento 7000 cubiertas por tanda, distribuidas en tres turnos y últimamente apenas llegaban a las 2500 en un solo turno. “Desde que comenzó este gobierno creció la importación de bicicletas terminadas, pero además la Secretaría de Comercio bajó aranceles de componentes que tradicionalmente producía la industria local, como los cuadros y las horquillas. En base a todas las señales, los importadores salieron a comprar todo el reviente del mercado mundial y así nos cerraron el mercado local por un año”, advierte Tigani.

“La apertura de importaciones afectó muchísimo, sobre todo desde que apartaron al INTI del control de las cubiertas que venían de afuera en nuestro rubro. Ahí empezaron a ingresar al país desde China y a granel; no podemos competir contra eso”, planteó Alfredo Migueles, secretario ejecutivo del Sindicato del Neumático.