Cine. El vicepresidente
Simpatía por el demonio
El director Adam McKay es conocido por ser parte de la nueva comedia norteamericana –junto a realizadores como Paul Rudd o Judd Apatow–, pero en su última película, El vicepresidente, eligió un camino diferente: encarar una feroz biografía política de Dick Cheney, el vicepresidente de George Bush y hombre fuerte de la política de Estados Unidos durante décadas. Para lograr un retrato brutal y convincente de este hombre poderoso y peligroso, McKay confió en Christian Bale, que va camino al Oscar con una actuación mimética y apabullante.
