Un grupo de atacantes entró el domingo por la madrugada a una mezquita en Quebec, Canadá, y disparó contra los 50 fieles que estaban rezando. Como consecuencia, seis personas murieron y otras ocho resultaron heridas. La Policía aseguró que hay dos sospechosos detenidos, aunque todavía no ofreció detalles sobre su identidad o los posibles motivos del ataque. Según los médicos, cinco de los ocho baleados internados están en estado crítico.

La portavoz policial Étienne Doyon, informó que los fallecidos tienen entre 35 y 70 años. Doyon, sin embargo, no confirmó versiones de los medios canadienses que indican que uno de los detenidos tiene 27 años y que la Policía había recuperado un fusil de asalto ak-47.

El ministro canadiense, Justin Trudeau, expresó que se trata de un “atentado terrorista dirigido contra los musulmanes” y que esos actos no tienen cabida en la sociedad canadiense. "Mientras las autoridades siguen investigando y los detalles tienen que ser confirmados, es desgarrador presenciar tal violencia sin sentido. Diversidad es nuestra fortaleza y tolerancia religiosa es un valor que los canadienses amamos", añadió Trudeau.

"Los canadienses sufren por los muertos en un cobarde ataque a una mezquita en la ciudad de Quebec."

El primer ministro de Quebec, señaló en su cuenta de twitter que "rechaza de forma categórica la violencia bárbara" y contó que ya pidió que esté la bandera a media asta en la Asamblea Nacional (el Parlamento provincial).

" Unámonos contra la violencia. Solidaridad con los quebequenses musulmanes."

La Organización para la Cooperación Islámica repudió también el ataque “cobarde” en un comunicado: “Contraviene el espíritu de tolerancia y humanidad, así como el respeto a los lugares de culto”. 

El presidente francés Francois Hollande, y su par alemán, Angela Merkel, se sumaron a las condenas de varios países árabes, como Egipto y Tunez. Incluso, la Torre Eiffel se apagará esta medianoche en homenaje a las víctimas.

Donald Trump Junior, el hijo del republicano, aprovechó el ataque para criticar la política inmigratoria abierta de Canadá, uno de los países que cuestionó la decisión de Trump de prohibir la entrada de residentes de siete países. Incluso, Trudeau había ofrecido residencias temporales para quienes estuvieran varados.

"El fallido líder de Canadá, Justin Trudeau, está llevándoles por el mismo camino que nosotros empezamos hace 8 años. Rezos para Canadá", expresó Donald Jr.