El juez federal Ariel Lijo reclamó a la Unidad de Información Financiera (UIF) datos sobre los supuestos vínculos del titular de la AFI, Gustavo Arribas, con la constructora brasileña Odebrecht, investigada por sobornos en Brasil en la causa conocida como Lava Jato. También pidió a la Oficina Anticorrupción (OA) la declaración jurada de Arribas.

El juez solicitó a la UIF que le envíe "información nacional e internacional" que pueda vincular con la investigación del Lava Jato al imputado Arribas, amigo cercano del presidente Mauricio Macri, o a empresas argentinas relacionadas con las obras del soterramiento del tren Sarmiento.

El financista brasileño Leonardo Meirelles aseguró en su "delación premiada" que realizó cinco transferencias en 2013 a una cuenta de Arribas en Suiza por casi 600 mil dólares. El último giro habría sido cursado a los pocos días de la reactivación del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, una obra en la cual Odebrecht está asociada con IECSA, la empresa de Ángelo Calcaterra, el primo de Macri.

La semana pasada, a su regreso de las vacaciones, el funcionario se presentó espontáneamente en Comodoro Py junto a su abogado y pidió una copia del expediente. También emitió un comunicado en el que reconoció haber recibido una transferencia de 70 mil dólares y la adjudicó a la venta de un inmueble, al tiempo que negó vínculos con el Lava Jato o con el soterramiento y las empresas adjudicatarias.

Arribas adjuntó en ese comunicado un correo electrónico de una empleada del banco Credit Suisse que dice que sólo se le acreditaron en su cuenta 70.495 dólares y no se recibieron las otras cuatro transferencias por un valor de 524 mil dólares. Sin embargo, no mostró aún la escritura de la supuesta venta del departamento en San Pablo.

Lijo -transitoriamente a cargo de la causa hasta que el miércoles próximo reasuma Rodolfo Canicoba Corral en su juzgado- ordenó las medidas de prueba tras recibir la semana pasada un dictamen del fiscal federal Federico Delgado, quien imputó a Arribas. La denuncia contra el jefe de los espías fue presentada por la diputada Elisa Carrió, aliada en Cambiemos de Macri.