Suele decirse aquí en Bolivia, que la ignorancia es atrevida.

Es una frase que sale casi siempre con una sonrisa incrédula frente a alguna barrabasada impresentable. Por ejemplo, ante los anti vacunas, o frente a estos nuevos esperpentos que plantean que fuimos engañados y la tierra es definitivamente plana.

La frase en cuestión casi siempre se la dice alzando la voz, y con un saltito de risa asombrada al principio: “¡Carajo, que la ignorancia es atrevida!”. Algo así.

Cuando leí el desorden fervientemente apasionado, urgente y atribulado de su carta al Presidente Evo Morales, pensé que era un berrinchito de alguien que sin duda había tenido una mala noche y que, para colmo de peras, le habían servido el café frío en la mañana. Puede pasar, no es nada tan raro tampoco.

Ahora bien, repasándola luego de la sorpresa y asumiendo la doble vida “redes-realidad” (que lo induce a mandar una carta a nuestro presidente vía Facebook) descubro que en ese inexistente pero activo espacio no tiene usted quien lo contradiga. ¡Eso es fabuloso! ¡Qué no diera yo por tener un espejo así, donde mirarme en las mañanas! Y encima ¡replicado por la “gran prensa argentina”! Créame, da envidia.

Si no creyera yo en su profunda indignación, pensaría que está usted en un año electoral apelando a un patrioterismo que sin duda su autoridad no ejerce.

Pero bueno, volviendo a este lado de la vida donde las cosas sí suceden, puedo decir con conocimiento de causa que nuestro sistema de salud tiene graves deficiencias; nadie aquí duda de eso. También sé que muchos bolivianos se atienden en Argentina, pero no desconozco el esfuerzo que, justo por estos días, hace nuestro gobierno por implementar el seguro de salud universal y gratuito. Y que -no casualmente- está siendo atacado.

De tal suerte debo también decir que lo que padeció Manuel Vilca, es algo que infelizmente pasan algunos bolivianos.

Sin duda, nuestro sistema de salud será mejorado en esta nueva etapa; a pesar de que muchas gentes de la misma ideología política de usted, Gobernador, se opongan fieramente.

Hasta aquí casi que concordamos.

Lo que me asombra es el inicio de su carta. Ahí, yo le recomendaría fraternalmente no ocuparse de cosas como las leyes bolivianas, la constitución boliviana y los acuerdos internacionales refrendados por Bolivia (cosas que sin duda ignora), sino de la situación de su provincia y, si le diera tiempo, de la penosísima situación de Argentina en general, cosas que supongo que también ignora, pero eso ya es su problema.

Le digo esto con cariño, porque da la sensación de que gobierna usted una provincia que ignora. Y no es tan grave, la ignorancia es algo a los que todos, en mayor o menor medida, estamos expuestos. Pero bueno…usted es el gobernador de Jujuy.

Cuando dice usted que el presidente Evo Morales no respetó la constitución boliviana, noto que ignora el tratado de Derechos Humanos de la Convención de Costa Rica, también conocido como Pacto de San José de Costa Rica. Ese tratado es una institución internacional que, como varias otras, pone equilibrio en algunas cuestiones y que quienes la adscriben deben respetar. Es parte de la defensa de los derechos humanos y que habilita a Evo Morales a postularse.

No es tan grave que ignore los tratados internacionales a los que el Estado boliviano está adscripto teniendo en cuenta que ignoró usted (supongo que no a conciencia) las advertencias, recomendaciones, sugerencias y apercibimientos de importantes instituciones internacionales sobre la prisión y torturas a las que sometieron y someten todavía a Milagro Sala en su provincia.

Quizá sí, sea mas grave que en su provincia y también saltándose las leyes, obliguen a dar a luz por cesárea a una niña de doce años, embarazada producto de una violación, con unos niveles de perversión que seguramente usted, dentro de su proverbial nobleza, ignora.

Sin duda, querido gobernador, y gracias la impecable separación de poderes que goza Jujuy, usted ignoraba esas situaciones y disculpas si lo aflijo haciéndoselas saber, pero creo que es usted víctima de malos asesores, que no le cuentan la verdad de lo que pasa en su provincia, lo mantienen en la ignorancia de la realidad y sólo le muestran el espejo que le armaron en Facebook. Y desde esa perspectiva, cualquiera se confunde.

Respetuosamente le sugiero: infórmese. Y de paso nos evita tener que decir: “!Carajo, que la ignorancia es atrevida!”

Fabián Restivo es periodista argentino residente en Bolivia