PáginaI12 En Italia

Desde Roma

Con una diferencia de pocas horas y con el claro objetivo de conseguir un declarado apoyo a la oposición venezolana, una delegación enviada por el  presidente de la Asamblea Nacional, autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, fue recibida ayer en Roma por un sector del gobierno italiano y por el Vaticano.

La delegación venezolana, integrada por el presidente de la Comisión para los Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, Francisco Sucre, y el dirigente opositor Rodrigo Diamanti, fue recibida en el Vaticano por la Secretaría de Estado cuyo principal exponente, el cardenal Pietro Parolin, es un gran conocedor de Venezuela dado que fue nuncio en ese país, es decir embajador de la Santa Sede, desde 2009 y hasta 2013, año en que fue nombrado Secretario de Estado Vaticano por el papa Francisco. Pero el Vaticano no precisó si fueron recibidos por Parolin.

“Una delegación venezolana fue recibida hoy (por ayer) en al Secretaría de Estado - explicó a los periodistas el director de la sala de prensa vaticana, Alessandro Gisotti-. Se reiteró la cercanía del Santo Padre y de la Santa Sede con el pueblo venezolano, principalmente con quienes sufren”. Durante el encuentro, dijo además Gisotti, se subrayó “la profunda preocupación de que se encuentre con urgencia una solución justa y pacífica que permita superar la crisis, respetando los derechos humanos y buscando el bien de todos los habitantes del país, evitando el derramamiento de sangre”. 

Los exponentes venezolanos presentaron su misión como la de “explicar a los interlocutores el plan de transición para la recuperación de la democracia en Venezuela mediante elecciones libres y transparentes”. Pero ni el Vaticano ni los políticos hablaron en ningún momento, al menos por lo que trascendió hasta ahora, de la eventual mediación papal entre Maduro y Guaidó de la que se ha venido hablando desde hace días. 

Según reconoció el propio Maduro en una entrevista televisiva del 4 de febrero, él le envió una carta a Francisco pidiéndole “su mejor esfuerzo, su voluntad de ayudarnos en el camino del diálogo” con la oposición. Y el Papa, en el vuelo de regreso de su visita a los Emiratos Arabes Unidos el 5 de febrero, dijo que para mediar entre dos “es necesaria la voluntad de las dos partes. Esta es una condición sobre la que deben pensar los países antes de pedir una ayuda o la presencia de un salvador o una mediación”.Francisco reconoció además que “hay pequeños pasos que hay que dar al principio, que facilitan el camino, y que permiten luego iniciar el diálogo”. Muchos se preguntan si el encuentro de ayer en el Vaticano puede haber significado alguno de esos pasos precedentes de los que habló el papa.

Salvini con Guaidó, Di Maio dijo que no

En Italia, la delegación venezolana integrada en este caso también por el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, fue recibida exclusivamente por el ministro del Interior y vice primer ministro del gobierno italiano, el derechista Matteo Salvini, que siempre se dijo contrario a Maduro. Pero no fueron recibidos por el gobierno en su conjunto, dado que sobre este punto, hay notables diferencias entre la Liga, el partido de Salvini, y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), el otro partido que forma parte del gobierno. El M5S, cuyo dirigente Luigi di Maio ocupa el cargo de ministro del Trabajo y también vice primer ministro, siempre se ha declarado en contra de dictaminar desde afuera, el accionar de otro país cuyo futuro, dice, debe ser decidido por sus propios ciudadanos. Por esta división dentro del actual gobierno, Italia no votó a favor de la posición europea que, entre otras cosas, desconoce a Maduro y exige a Venezuela llamar inmediatamente a elecciones.

Guaidó y la oposición venezolana pretenden que el gobierno italiano cambie deidea y por eso el autoproclamado presidente interino les envió una carta a Salvini y a Di Maio para que recibieran a la delegación venezolana que está en Roma. Pero Di Maio no aceptó.

 En cambio Salvini tuvo ayer una “cordial” charla telefónica con Guaidó, precisó el portavoz del ministerio del Interior. Durante el encuentro con la delegación venezolana, dijo además el portavoz, Salvini “confirmó su dura posición contra Maduro” y el “pleno apoyo al recorrido constitucional para llegar lo más pronto posible a elecciones libres”. Salvini aseguró asimismo su “máxima atención a fin de que sea preservada la incolumnidad de Guaidó y de su familia en esta fase tan delicada”. Por su parte la delegación venezolana “expresó su reconocimiento a Salvini por la cercanía y la solidaridad demostrada frente a la actual crisis humaniatria que está afectando a todos los venezolanos y a los maœ de 100.000 italianos que viven en Venezuela”.

Según reveló la delegación venezolana, Guaidó envió también una carta al pueblo italiano en la que, además de manifestarse desconcertado por la posición del gobierno italiano, recuerda que “Venezuela e Italia tienen profundas raíces comunes. Los venezolanos sienten a los italianos como sus hermanos desde siempre. Más de dos millones de venezolanos llevan apellidos italianos. Es una comunidad numerosa que mira a Italia como su punto de referencia”. Pero “hoy estamos viviendo una catástrofe humanitaria sin precedentes, a causa de un gobierno ilegítimo y no reconocido por la comunidad internacional. Toda la comunidad italiana en Venezuela es víctima, como los venezolanos, del hambre y de la falta de medicinas”, escribió. “Tenemos necesidad de que Italia esté de nuestra parte”, concluyó Guaidó.

El encuentro entre Salvini y los venezolanos se produjo precisamente el día antes de que la Cámara de Diputados y el Senado italianos reciban el informe sobre la situación en Venezuela que presentará hoy el canciller Enzo Moavero Milanesi. No se descarta que después se vote alguna resolución en este sentido.