El dólar cerró ayer a 39,53 pesos y marcó un aumento de 21 centavos. Alcanzó de esta forma la cotización más alta del año. El tipo de cambio mayorista también mostró un avance de 40 centavos y se ubicó en 38,62 pesos. Las presiones cambiarias en el mercado estuvieron potenciadas por las compras de moneda extranjera de los bancos. En la city aseguraron que hubo entidades financieras que recibieron órdenes de sus casas matrices en el exterior para apurar el giro de divisas. Esta demanda extra fue el elemento central para explicar el avance del dólar al cierre de la semana. La semana pasada el Central sacó una normativa que afectó el negocio de la banca al impedirle el ingreso de dólares de afuera para comprar Leliq. 

La estabilidad cambiaria de las primeras semanas del año ya había empezado a ponerse en duda por la fuerte volatilidad diaria que registró el dólar mayorista a partir del miércoles. Entre los operadores del mercado mencionaron que se potenció la consulta de los inversores para salir de activos en pesos e ir dolarizando en forma gradual las inversiones. Esta es una tendencia que se repite en los años electorales y por la baja de la tasa de interés empieza a ganar adeptos. La autoridad monetaria tiene una banda cambiaria muy amplia y prometió no intervenir para frenar la suba hasta que el dólar no alcance los 49 pesos. Los inversores tienen incentivos para comprar ahora que la divisa se encuentra cerca del piso de la banda. 

En la autoridad monetaria enfrentan presiones para que el dólar no vuelva a subir en forma de saltos. La inflación de enero fue más alta de la esperada (2,9 por ciento) y en los primeros meses del año habrá incrementos de tarifas. La suba del dólar potenciaría la aceleración de los precios y generaría un clima de incertidumbre que en el Central buscan evitar desde que lanzaron su programa monetario en octubre. En la jornada de ayer la entidad a cargo de Guido Sandleris buscó dar un mensaje al mercado y subió la tasa de interés en la licitación de Leliq. El rendimiento de las letras se ubicó en 44,2 por ciento, cuando había sido de 43,9 en la jornada previa. Se trata de la primera suba de la tasa en más de un mes y marca los cambios de tendencia. 

Los mercados de futuro mostraron la intención de los inversores de buscar cobertura antes nuevos saltos de la divisa. Los contratos pactados para febrero y marzo cerraron en 39,00 y 40,15 pesos, lo que marca una suba de 40 centavos respecto de la cotización negociada en la jornada previa. En el mercado plantearon que el dato de inflación de enero no fue bien recibido por los inversores. La mayor presión de precios tiene efecto rebote sobre las expectativas de devaluación. En lo que refiere a las reservas del Central, cerraron en 66.918 millones de dólares, con un alza de 18 millones. La bolsa porteña marcó un incremento del 0,2 por ciento y el riesgo país aumentó 14 puntos a 689 unidades.