0 Central: Ledesma (6); Bettini (3), Caruzzo (5), Barbieri (4), Molina (4); Camacho (3), Rinaudo (5), Ortigoza (4), Allione (4); Riaño (3), Zampedri (3). DT: Edgardo Bauza.

2 Tigre: Marinelli (6); Niz (6), Alcoba (5), Moiraghi (5), Rodríguez (5); Menossi (6), Prediger (5); Janson (6), Montillo (8), Colazo (5); González (6). DT: Néstor Gorosito.

Gol: PT 10m González (T), 38m Janson (T).

ST Desde el inicio: Vergara (5) por Allione (C) y Lovera (4) por Camacho (C), 14m Cavallaro (5) por Colazo (T), 15m Herrera (6) por Riaño (C), 21m Ortiz por Janson (T), 

Arbitro: Hernán Mastrángelo.

Cancha: Central.

 

Pocas veces se puede jugar peor. Central perdió sin atenuantes ante Tigre, candidato a bajar al Nacional B y los jugadores se fueron de la cancha envueltos en un mar de silbidos. El canaya no ganó en este año y su juego preocupa y empeora más y más. 

Apenas un espejismo fueron los primeros minutos de Central. Con iniciativa y volumen ofensivo, desnudó rápidamente que Tigre era un rival endeble, sobre todo en su última línea. Pero la visita despertó algo aún peor, en la primera jugada que atacó a fondo dejó en evidencia los horrores defensivos del canaya. Solo diez minutos pasaron para que el canaya quede en baja, Montillo, que ya había avisado, abrió para González, que le pegó de primera y la clavó abajo. Con poco, el elenco de Gorosito se puso arriba.

El local tenía problemas por todos lados, cuando atacaba le faltaba cambio de ritmo e inventiva, abusaba de la individual.

El gol tumbó a Central. Ledesma emergió para impedir el segundo. En veinte minutos Tigre dispuso de cuatro situaciones claras de gol. El equipo de Bauza tenía problemas por todos lados, cuando atacaba le faltaba cambio de ritmo e inventiva, abusaba de la individual. Pero cuando defendía mostraba serios errores de concepto. Los volantes retrocedían desprolijos y los defensores quedaban muy expuestos. Tigre, se insiste, con muy poco, desnudó al canaya. Por eso no sorprendió el segundo tanto de la visita, convertido por Janson, tras una mala salida fuera del área del arquero Ledesma. Los silbidos unánimes del final fueron la postal del primer tiempo.

Bauza metió  mano y borró a Camacho y Allione en el entretiempo. Buscó juego por afuera con el ingreso de Lovera y el colombiano Vergara. Pero la iniciativa canaya se sostuvo apenas por un puñado de minutos. Luego se repitió en ataques por el centro, repetitivos, sin profundidad. Nada se vio ayer en el Gigante de todo lo bueno que Central hizo el jueves ante River. Es momento de separar el logro inmenso de la Copa Argentina del presente del equipo. Central no tiene juego, ataca mal y defiende peor, y su vitalidad física es muy endeble. No hay excusas. Ni siquiera los jugadores recién llegados le cambiaron la cara al plantel. El equipo no mejora.

Sebastián Granata
El ingreso de Lovera le dio por unos minutos un esperanza al equipo de Bauza, pero no duró mucho.

Que se entienda, Tigre está ante último en la tabla de los promedios, es más que probable que descienda. Así y todo, le ganó fácil a Central. El incansable Herrera reventó el travesaño sobre el cierre, en lo que hubiera sido un premio a su entereza, no a la del equipo. No hubo tiempo para más, aplazó el canaya.