El presidente Mauricio Macri cumplió ayer su primer día de visita a la India donde se reunió con el primer ministro, Narendra Modi, con la idea –según se desprende de sus palabras– de instalar al país como proveedor de materias primas con poco valor agregado. “La Argentina es un proveedor confiable y competitivo de alimentos”, insistió el presidente argentino tras ser recibido por Modi en la Hyderabad House, en Nueva Delhi. En esa dirección, el Gobierno celebró que gracias a la firma de un nuevo protocolo sanitario, Argentina ahora podrá vender a India productos tales como limones y huevos. En medio de un panorama tan árido, en la comitiva argentina alcanzó para celebrar. 

Tras el encuentro con el premier indio, ante quien condenó el atentado ocurrido en este país la semana pasada, precisó en declaraciones a los enviados argentinos que “la Argentina es un proveedor confiable y competitivo de alimentos para los consumidores indios tenemos mucho potencial para la cooperación en producción agrícola y en biotecnología”. Pero por ahora todo en el terreno del veremos. 

En el arranque de la jornada, Macri rindió homenaje al Mahatma Gandhi, líder del nacionalismo indio y principal artífice de la independencia de su país, en un Memorial junto a su comitiva, su esposa, Juliana Awada, y sus hijas Antonia y Valentina.

Luego, Modi ofreció una comida a la comitiva argentina en el Hyderabad House, donde Macri lo invitó a probar la yerba mate, uno de los productos que la Argentina quiere introducir en el mercado alimentario de la India, un país de 1300 millones de habitantes. Hubo una declaración conjunta a la prensa. Macri sostuvo que la visita de Estado y la recepción de las autoridades indias “son muestras de la amistad entre ambos países “y de nuestra vocación de profundizarla y proyectarla hacia el futuro”. Además, dijo: “Somos testigos de la intensidad de las transformaciones que están teniendo lugar en Asia y de la enorme importancia que la India tiene en esta región y crecientemente en el mundo”.

“La Argentina e India comparten intereses y valores, como la democracia, el federalismo y un rol activo en los foros multilaterales. Ambos somos economías en vías de desarrollo con grandes territorios y creemos que nuestra diversidad nos hace más fuertes”, expresó. “Nuestra máxima prioridad es reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de nuestra gente, para lo cual es fundamental modernizar nuestras economías e integrarlas al mundo”, señaló. Informaron además que habían firmado varios acuerdos para “estrechar el diálogo al más alto nivel” y “seguir buscando más y mejores oportunidades y beneficios concretos para los argentinos y para los indios”.

Pese al fárrago de declaraciones, quedó poco en el tintero. El cambio en los controles permitirá que Argentina exporte limones, huevos, semillas de chía y harinas de pescado. Y quedaron en seguir trabajando para que la apertura se extienda a otros productos como naranjas, mandarinas, pomelos, uvas, arándanos, nueces, yerba mate y semillas de sésamo. De valor agregado argentino y empleo nacional, poco y nada, como se ve.  

El presidente argentino se reunió con directores de las principales empresas de India, en el Salón Parliament del Hotel Taj Mahal. Los invitó a invertir en Vaca Muerta, en energías renovables y en litio. Según el comunicado de la Cancillería, la intención con las empresas indias es “explorar asociaciones conjuntas, incluso a través del modo PPP, en el sector de infraestructura, especialmente en carreteras, autopistas, autos y puentes”.