Boca perdió anoche 2-1 ante Atlético Tucumán en la Bombonera y desperdició la chance de acortar distancia con Racing y Defensa y Justicia (al que enfrentará el domingo, en Florencio Varela), los punteros de la Superliga.

Los de Gustavo Alfaro tenían especial interés en este partido postergado de la décimo quinta fecha porque el triunfo iba a alimentar la ilusión del tricampeonato. Por su parte, los dirigidos por Ricardo Zielinski buscaban tres puntos para mantenerse en la lucha por los cupos para la Copa Libertadores 2020. Y el primero que dio solidez a sus ambiciones fue Atlético, que a los 8 minutos se puso en ventaja.

Boca se adelantó y martilló una y otra vez sobre el arco de Luchetti, que llegó a la estatura de figura en el primer tiempo tapando dos remates con destino de gol (de Villa y de Nandez). Sobre la seguridad de su arquero, Atlético resistía.

Para el complemento, Alfaro jugó la carta de juntar a Tevez y Zárate. Ganó en creatividad, monopolizó la tenencia del balón, aunque le costaba transformar el dominio en acciones de peligro. Hasta que la fortuna jugó a favor de Abila, que encaró a los dos centrales, y cuando parecía que perdía la pelota, el rebote le quedó para señalar el 1-1.

Se entusiasmó Boca. Alfaro tiró toda la carne al asador. Puso a Pavón y a Benedetto. Pero el Xeneize se descuidó en defensa, y en una jugada de presión alta, Barbona aprovechó la distracción de la última línea, se sacó un par de jugadores de encima y puso el 2-1.

Sin funcionamiento, desesperado, pero con el peso de sus individualidades, Boca fue por el empate. No lo consiguió. Y la derrota aplacó el sueño de dar la pelea por el título que había alimentado a favor de sus últimos resultados.