Arde la Superliga, que entra en una apasionante etapa de definiciones y tiene un único líder, Racing –que viene afiladísimo luego de ganar 3-1 el clásico de Avellaneda frente a Independiente, de visitante– y un escolta de gran campaña como Defensa y Justicia, que el último domingo perdió un invicto de 20 partidos a manos del irregular Boca. Precisamente el conjunto de Gustavo Alfaro, aun corriendo muy desde atrás en el sprint final, matemáticamente también está en condiciones de prenderse en la pelea por la corona, cuando sólo restan cinco fechas por jugar, pero dependería no sólo de una sumatoria de buenos resultados –propios y ajenos–, sino de un gigantesco golpe de suerte y, sobre todo, de una mejoría en su rendimiento futbolístico que se avizora poco probable en lo inmediato. Perspectivas y próximos rivales de cada uno de los aspirantes a campeón de la temporada 2018/2019 en la Argentina. 

  • Cabeza a cabeza. La carrera por el título de un torneo que comenzó el 10 de agosto del año pasado, tuvo un largo receso de siete semanas y se reanudó el último 25 de enero, empieza a levantar temperatura, a tono con un verano de elevadísima sensación térmica. 

Transcurridas 20 fechas de la Superliga, Racing (48 puntos) y Defensa (45) se presentan como principales contendientes a disputar el título. Y a eso se suma además el condimento extra de que, en la última jornada del torneo, ambos se verán las caras en el Cilindro de Avellaneda, en un partido que, según se vislumbra, tendría todas las características de una final.

Luego del triunfazo en el clásico con Independiente del último sábado, el conjunto de Chacho Coudet, con su capitán Lisandro López como bandera y con Ricardo Centurión desplazado del primer equipo tras el desplante que el jugador tuvo con el técnico, jugará la próxima fecha de local ante Estudiantes, que tras caer el fin de semana ante Talleres se quedó sin su entrenador Leandro Benítez. A priori, lo que sigue para la Academia sería un fixture algo exigente, con la visita de riesgo al Cementerio de los Elefantes para medirse con Colón, y el enfrentamiento con dos rivales que pelean por permanecer en Primera División como Belgrano (de local) y Tigre (en Victoria). Sin embargo, la frutilla del postre será en la última fecha, cuando reciba en el Cilindro nada menos que al sorprendente Defensa de Sebastián Beccacece, en un partido en donde se podría dirimir al campeón. 

Precisamente el Halcón, luego de caer de manera inmerecida ante Boca, sigue con vida a tres unidades del puntero, pero deberá viajar a Mar del Plata para verse las caras con Aldosivi. Así y todo, el vistoso conjunto de Florencio Varela tendría un final de torneo accesible, a excepción de la mentada excursión a Avellaneda en la última jornada para jugar contra Racing, su principal retador, y una visita al siempre difícil reducto entrerriano de Paraná para enfrentar a Patronato, que pelea por seguir en la máxima categoría del fútbol argentino. Asimismo será el anfitrión de Banfield y de Unión.

  • La utopía del Xeneize. El tercero en discordia es el bicampeón reinante. Pero todo indica que Boca perdió el tren que podía conducirlo al tricampeonato la noche que cayó en La Bombonera ante Atlético Tucumán, por el pendiente de la fecha 15ª. Tras su trabajosa y afortunada excursión a Florencio Varela, donde se trajo tres puntos pese a que el conjunto de Beccacece dominó el trámite a piacere, a Boca le espera un final de torneo bastante peliagudo en su (improbable) carrera rumbo a la corona, con una visita de peligro a Santa Fe para medirse con el ascendente Unión. Y en la fecha siguiente jugará como local ante un San Lorenzo que, aun figurando en los últimos puestos, ostenta en el historial una conocida paternidad sobre el conjunto xeneize; mientras que en la jornada 23ª, los de Alfaro tendrán una visita de cuidado a La Ciudadela para enfrentarse con San Martín de Tucumán, otro de los que pelean con denuedo por no descender a la Primera B Nacional. Luego, Boca será anfitrión del juvenil Banfield de Hernán Crespo y cerrará el torneo en Mar del Plata con el siempre complicado Aldosivi, que aspira a quedarse con un boleto para jugar la Copa Sudamericana por primera vez en su historia.