El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó ayer el traslado de la oficina de la petrolera estatal Pdvsa de Lisboa a Moscú. La información la dio a conocer la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en una conferencia que dio en Rusia junto a su par Serguéi Lavrov y en la que la potencia de este se comprometió a continuar enviando ayuda humanitaria.  “Es una forma de afianzar nuestra cooperación”, afirmó Rodríguez y luego argumentó que la decisión responde, además, a intentar garantizar la seguridad de los activos del país. La vicepresidenta denunció que los países europeos están violando sus propias leyes al congelar los bienes de Venezuela en bancos occidentales y manifestó que eso es un robo a mano armada. 

“Hoy Venezuela vive un momento particular donde es víctima de una agresión multiforme dirigida desde los Estados Unidos”, relató Rodríguez al comienzo de la comparecencia pública y agradeció a Rusia por su compromiso con el país caribeño. El jefe de la diplomacia rusa, por su parte, transmitió la solidaridad del presidente Vladimir Putin: “Cooperamos estrechamente y coordinamos nuestras acciones en la arena internacional”. Lavrov se refirió además a la ofensiva contra Venezuela de Estados Unidos y sus aliados: “Vamos a contrarrestar categóricamente esos intentos de una desvergonzada intromisión y defenderemos los ideales, normas y principios de la Carta de la ONU”. Preocupado, el ministro dijo que conociendo los enfoques de la administración de Estados Unidos, no descarta una intervención militar. En este sentido, Lavrov alertó a Rodríguez sobre la posibilidad de que Washington infrinja todas las normas internacionales posibles. Según el ministro, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliot Abrams, no oculta que entre sus funciones no está la búsqueda de un arreglo pacífico a la crisis en el país latinoamericano. “Abrams se ocupa exclusivamente de atizar la tensión, de crear una situación que provoque, como quiere Estados Unidos, una eclosión, el derramamiento de sangre en Venezuela, que justifique la intervención militar”, subrayó Lavrov. Si bien expresó su esperanza de que Washington actúe con sensatez, el jefe de la diplomacia  rusa indicó que cuenta con información que le asegura que Estados Unidos planea comprar armas ligeras, morteros, misiles y otros tipos de armamento para enviarlos a países próximos a Venezuela. De acuerdo con Lavrov, el transporte del armamento se efectuaría con ayuda Ucrania. En un intento de calmar tensiones, envió un mensaje a los países vecinos a Venezuela y les exigió que cumplan sus palabras y no apoyen una intervención militar. “Confío en que el rechazo absoluto, diría universal, en el mundo a las soluciones armadas enfriará a las cabezas calientes de Washington, aunque hay algunos a los que nada puede detener”, auguró.  

En materia humanitaria, Rodríguez destacó que Maduro dio instrucciones claras para que los alimentos y medicinas que el país necesita sean adquiridos en Rusia. También recordó que Venezuela informó al Grupo de Contacto de la Unión Europea que está dispuesta a pagar ayuda por valor de casi dos mil millones de dólares.

El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, semanas atrás prometió ingresar ayuda humanitaria que estaba siendo acopiada en la frontera con Cúcuta y en el límite con Brasil. Sin embargo el plan fracasó y los únicos resultados fueron varios enfrentamientos ente opositores y la Guardia Nacional Bolivariana. Desde un primer momento Rusia denunció que la ayuda que la oposición venezolana intentó entrar a Venezuela podría contener armas, además de alimentos. Por ello ayer Lavrov consideró inadmisible la  utilización política de la ayuda humanitaria y exigió que ese conflicto se resuelva de otra manera. “La ayuda humanitaria no puede servir para justificar propósitos intervencionistas”, concluyó Lavrov. 

La semana pasada, Moscú acusó a Estados Unidos de utilizar la ayuda humanitaria como pretexto para una acción militar con el objetivo de derrocar a Maduro. Y esta semana volvió a insistir contra el accionar de la potencia norteamericana y en el Consejo de Seguridad de la ONU vetó la propuesta de Washington que instaba a llamar a elecciones. La visita de Rodríguez es la primer visita de un miembro de alto rango venezolano luego de la crisis desatada en enero cuando el opositor Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino.