La producción de la pequeña y mediana industria se redujo 5 por ciento durante 2016, año en que se aplicó un conjunto de medidas económicas que transfirió y concentró recursos hacia grandes corporaciones. Según un informe difundido ayer por la Cámara Argentina de la Mediana de Empresa (CAME), la actividad de este segmento productivo bajó en diciembre 2,9 por ciento respecto de igual mes del año previo, aunque se registró una leve mejora con estacionalidad de 2 por ciento contra noviembre. La menor demanda interna, mayores costos tras la devaluación de la moneda y una fuerte flexibilización del ingreso de importados explica en su mayoría el mal desempeño de las pymes. Los sectores más perjudicados fueron la industria alimenticia, papel, cartón e impresión, calzado y marroquinería, caucho y plástico, e informática.

Fue un año difícil en prácticamente todos los ámbitos de producción económica argentina, tanto industrial como comercial. Los cierres de fábricas, con pérdidas de puestos de trabajo, se replicaron durante todo el transcurso del año. De acuerdo con datos del Conicet, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y las universidades de La Plata y Avellaneda, se llegaron a contabilizar hasta noviembre el despido de 192.917 trabajadores, que se sumaron a otros 39.369 suspendidos. El 70 por ciento (122.802 desafectados) correspondió al sector privado. La investigación de estas instituciones revela que la peor situación está en la rama metalúrgica, seguida por la textil, automotriz, electrónica y de electrodomésticos, alimentos y bebidas, petróleo, energética, calzado y frigoríficos, entre otros.

En ese panorama, el segmento más perjudicado fue el pyme. De acuerdo con el documento de CAME, en diciembre hubo una leve mejora que no llegó a compensar el desplome de todo el año. “En diciembre hubo una leve mejora en sectores como Material de transporte, Productos de metal, maquinaria y equipo, y madera y muebles”, detalla el informe. También creció respecto a noviembre el número de firmas que declaró aumentos anuales de producción, que pasó de 14,8 a 28 por ciento. “Igual, la mitad de las compañías continuó cayendo”, agrega.

En la comparación interanual, se destaca una caída de la producción en diciembre de caucho y plástico (8,1 por ciento), seguido por químicos (-7,5), eléctrico-mecánicos e informática (-6,1), papel, cargos, edición e impresión (-5,8), minerales no metálicos (-5,5), calzado y marroquinería (-4,7), alimenticia (-3,1) y textiles y prendas de vestir (-2,9). Con números positivos terminó la producción pyme de materiales de transporte, con una mejora de 2,4 por ciento, y maquinaria y equipo, con un avance del 1,1 por ciento, en tanto Madera y muebles finalizó neutra (0,0 por ciento de variación) con respecto al año pasado.

Según la Encuesta Mensual realizada por CAME sobre un universo de 250 pymes industriales, el Indice de Producción Industrial PyME (IPIP) alcanzó el valor de 83,2 puntos en diciembre, un 17 por ciento por debajo de los niveles de producción de igual mes de 2011 y 2012, cuando había alcanzado la mayor cifra de la serie.

Con respecto al nivel de actividad de sus empresas, la encuesta reveló que el 49,6 por ciento de las firmas consultadas finalizó en baja, una proporción de respuestas negativas que es inferior a la registrada en octubre (75 por ciento) y en noviembre (69,2 por ciento) por la misma encuesta. “El 22,4 por ciento se mantuvo sin cambios (16 por ciento en noviembre) y el 28 por ciento tuvo variación positiva en la comparación anual (14,8 por ciento en noviembre)”, detalla el informe de la CAME. En tanto que la proporción de empresas con rentabilidad positiva se ubicó en 50,8 por ciento, frente al 46,8 por ciento de noviembre. El 49,2 por ciento de las pymes industriales mantuvo rentabilidades negativas o nulas.  

En cuanto a la previsión para los próximos meses, nueve de cada diez pymes industriales estima que este año habrá una recuperación de la economía, aunque el 70 por ciento lo espera recién a partir del segundo trimestre. “Sólo el 26,6 por ciento de los empresarios relevados cree que la recuperación de la actividad será en febrero o marzo próximos, mientras que el 18,9 por ciento lo espera para abril, el 4,4 para mayo y el 42,2 recién a partir de junio. Persiste un 7,8 por ciento de empresas que aún no visualizan un escenario claro de recuperación y no pueden precisar una fecha”, agrega el documento. De todos modos, en diciembre creció al 30 por ciento la proporción de empresas con planes de inversión para el transcurso de este año, mientras que otro 26,8 por ciento sostiene que “estaría evaluándolos”.