Entre recortes de producción y suspensiones de personal, las terminales ensamblaron 32.662 vehículos 0km en febrero, un 16,4 por ciento por debajo de igual mes del año pasado, informó ayer la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). En el primer bimestre la caída interanual se amplía al 22,1 por ciento, como respuesta de las marcas al menor nivel de ventas de automotores en el mercado interno y el exterior. Según el informe de Adefa, las automotrices exportaron 19.431 unidades, un 1 por ciento por encima de igual mes de 2018, aunque en el acumulado del bimestre mantiene una caída de 9,5 por ciento, debido a que el congelado mercado brasileño sigue sin despegar ni traccionar las ventas a ese destino. En el primer bimestre se enviaron 3018 vehículos menos a Brasil, que se quedó con una 65 por ciento de la torta, cuando supo detentar más del 80 por ciento de la demanda de vehículos producidos por las terminales argentinas. En despachos a concesionarios la baja fue de 58,8 por ciento, con 30.404 unidades, respecto de igual mes del año pasado. 

La evolución de la producción industrial profundizó su caída hacia el segundo semestre, luego de la devaluación de la moneda, lo que se reflejó en la baja de la utilización de la capacidad instalada a partir de agosto. “En especial, en el último trimestre de 2018, marcó un retroceso de casi 10 puntos porcentuales en comparación con los años anteriores”, señala un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Esto implica capacidad ociosa de las terminales, que impacta también en la mano de obra. El año pasado el uso de la capacidad instalada fue 46,6 por ciento, es decir que más de la mitad (53,4 por ciento) de la inversión de años previos por parte de las automotrices está parada. En el primer bimestre seis de las doce terminales hayan aplicado suspensión de turnos, afectando en conjunto más de 7000 empleos. Al analizar las ramas, el sector más perjudicado con una merma de 2083 puestos de trabajo es fabricación de partes, piezas y accesorios, este último, constituido en una amplia mayoría por empresas pequeñas y medianas.

“Atentos a la caída del mercado y su impacto en la industria, desde la entidad se monitorea la situación de manera permanente y se aguarda al cierre del primer trimestre para poder proyectar el comportamiento que tendrá el año”, comunicó Adefa. Según el informe de la entidad, en el primer bimestre se produjeron 47.465 unidades, un volumen que antes era el promedio habitual de un solo mes. Pero enero apenas se ensamblaron 14.803 vehículos, con lo cual en febrero se exhibe una mejora mensual de 120,6 por ciento. El año pasado la producción contabilizó 466.649 vehículos, con un retroceso de 16,5 por ciento respecto de 2015, previo a la asunción de la alianza Cambiemos.

Al congelamiento del mercado interno, debido la histórica pérdida de poder adquisitivo de los salarios frente a la inflación y la escalada del dólar, se suma el deterioro de la economía brasileña. Durante el primer bimestre las terminales exportaron 26.834 vehículos, con un descenso de 9,5 por ciento. Tal como sucedió con la producción, frente a enero previo, febrero arrojó una mejor de 162,5 por ciento, ya que en el primer mes del año apenas se exportaron 7403 vehículos. Los principales destinos en los que se redujo la demanda en el bimestre de unidades nacionales fue Brasil (-3018 automotores), Centroamérica (-138), Paraguay (-255), Uruguay (-42), Resto América (-345), Oceanía (-451) y África (-265).

También volvieron a desplomarse los despachos a concesionarios oficiales. “El sector comercializó 30.404 unidades, lo que mostró una mejora de 1,2 por ciento respecto de enero y una caída de 58,8 por ciento en comparación a febrero de 2018 (73.733 unidades”, informó Adefa. En el bimestre las ventas mayoristas se ubicaron en 60.442 unidades, un 56,3 por ciento menos respecto de las 138.185 unidades comercializadas entre enero y febrero de 2018. Este último dato es resultado de una caída en automóviles de 58,2 por ciento interanual en el bimestre y de 47,3 por ciento para el mismo cotejo en el segmento de utilitarios. Por su parte, la venta de autos de fabricación nacional contabilizó en febrero 8173 unidades, un 58,4 por ciento menos que en igual mes del 2018 y en el bimestre (15.911) fue un 56,4 por ciento menos que un año atrás.