Las redes creativas apuntalan su proyección global. En la segunda edición de la Residencia de Escritores Malba (REM), una invitación a los autores del mundo a vivir cinco semanas en Buenos Aires, participarán Luisa Geisler (Canoas, Brasil, 1991), autora de Las luces de emergencia se encenderán automáticamente, publicada en Argentina por Blatt & Ríos, que llegará en mayo; Javier Montes (Madrid, España, 1976), autor de Varados en Río (Anagrama), que estará en agosto, gracias al apoyo de un nuevo socio estratégico AC/E (Acción Cultural Española), que se suma a Ediciones Ampersand como partner institucional; y Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984), autor de las novelas En medio de extrañas víctimas y El nervio principal (ambas editadas por Sexto Piso), que vendrá en octubre. Los tres escritores fueron elegidos por un comité honorario integrado por el sudafricano John Maxwell Coetzee, premio Nobel de Literatura; María Soledad Costantini, directora de Malba Literatura; Christian Lund, director de Louisiana Literature Festival (Dinamarca); Valerie Miles, editora de Granta en español (Estados Unidos); y Jorge Monteleone, escritor e investigador.

“Los brasileños, a pesar de todo lo que tienen en común, ignoran Latinoamérica”, dice Geisler a  Páginai12. “Hay una laguna comunicacional, y no hablo solamente del idioma. Borges y Cortázar fueron escritores que me hicieran entender el concepto de latinoamericana, de aceptarlo y desearlo. Cuando yo tenía unos catorce o quince años y leí a Borges, fue algo asombroso. ¡Yo quería ser parte de eso! ¡Yo quería tener algo en común con este escritor que leía! Yo soy del sur del país, mi padre es de la frontera con Uruguay… Todo aquello resonó en mí y me transformó en una escritora distinta. Después, me interesé por escritores argentinos más contemporáneos, como Ricardo Piglia, Alejandra Pizarnik, Alan Pauls y, más recientemente, Selva Almada, Mariana Enriquez y Cecilia Pavón”, agrega la escritora brasileña, que trabaja como traductora literaria. 

“Volver a Argentina y a su cultura para mí es un poco seguir viviendo en una casa común con cuartos repartidos en dos continentes. Buenos Aires, claro, sería el living”, plantea Montes, licenciado en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, que se ha especializado en la crítica y curaduría de arte contemporáneo a la par de su trabajo como escritor. “La verdad es que Argentina va antes que Brasil en mi geografía personal, porque viví en Buenos Aires una temporada de varios meses antes de instalarme en Río de Janeiro, y he vuelto a menudo. Y yo creo que las lecturas argentinas, Manuel Puig incluido, fueron formación indispensable desde la adolescencia para toda mi generación: eran las más deslumbrantes y las que ocupaban el sitio de honor en las bibliotecas de padres o parientes o amigos adultos. Y el interés se profundiza y amplía con el tiempo”.

Saldaña París repasa la relación entre escritura y desplazamiento. “En Madrid estuve más de chico, de los 18 a los 22 años, pero ahí empecé a escribir mi primer libro de poemas -recuerda el escritor mexicano-. En Montreal, curiosamente, es donde terminé de escribir las dos novelas que he publicado: la primera con una residencia de escritores en 2012 y la segunda viviendo allí, hace un par de años. Me sirven mucho los desplazamientos. Sobre todo para escribir sobre México; me sirve no estar ahí, mirar las cosas un poco más de lejos. Y sí: creo que para narrar un cuarto, por ejemplo, conviene situarse en una esquina, no en el centro de la habitación. Buscar el ángulo, el escorzo. Luego hay otro tema, y es que la Ciudad de México a veces resulta muy absorbente. Escribo mejor en lugares donde no conozco a nadie, o a casi nadie”.

Montes, que publicó La ceremonia del porno junto a Andrés Barba, es un traductor especializado en la obra de William Shakespeare y autor del ensayo Shakespeare y la música. En Buenos Aires intentará concluir una novela. “Espero rematar, si no me remata él a mí, el manuscrito de una novela sobre un personaje real, Luz del Fuego, una leyenda del Brasil de los 50 que asesinaron tras el golpe militar y luego fue bastante olvidada: bailarina erótica y nudista, guerrillera urbana, mujer radicalmente libre y transgresora. Una precursora de ideas y actitudes del feminismo contemporáneo. Su vida y su muerte fueron tan novelescas que cuesta mucho novelarlas”, reconoce el escritor español. Saldaña París avanzará con la escritura de su tercera novela. “Es un libro que llevo muchos años escribiendo y que he tenido que recomenzar varias veces, pero eso me gusta: siento que ya llevo tanto tiempo conviviendo con los personajes que también han ido creciendo conmigo. Cuando estoy escribiendo una novela, me invento algo que decir sobre ella por si alguien me pregunta, aunque luego ese discurso que preparo no tiene mucho que ver con lo que estoy escribiendo. Esa mentira me da un espacio de libertad: el libro se me vuelve un secreto. Dicho esto, la novela que estoy trabajando transcurre en Cuernavaca, una ciudad cercana a la Ciudad de México; es un poco un diálogo con Bajo el volcán de Malcolm Lowry, o eso me gusta decir. Son varias voces narrativas, todas medio delirantes”.

A Geisler le da vergüenza que Jair Bolsonaro sea presidente de Brasil. “Cada día hay un acontecimiento humillante en el que está involucrado. No basta que sea un presidente de derecha y militarista, además es un hombre incompetente y sin ninguna preparación. El mensaje de tener a Bolsonaro en la presidencia es muy claro: no nos importa la cultura ni las subjetividades. Hay que luchar, por supuesto, hacer buen arte, imaginar posibilidades en las cuales haya futuro. Ya se ven cosas buenas, como en el Carnaval de Río de este año. Pero el hecho de que tengo que hablar de un hombre que pone cosas sobre golden showers en sus redes sociales me llena de asco”. Durante su estadía en Buenos Aires, la narradora brasileña escribirá una novela sobre escritores brasileños y latinoamericanos. “Me gustaría escribir algo que tenga que ver con esta construcción cultural, y por supuesto narrativa y ficcional, que es Latinoamérica, esta idea de por qué hay construcciones que a veces nos hacen estar de espaldas a los otros –anticipa Geisler–. El proyecto inicial sería dejar Argentina con al menos la primera versión de esta novela. Soñar es posible, ¿no?”.