El trabajo infantil rural como “actividad económica destinada al mercado” alcanza a 72.808 niños y niñas de todo el país, es decir el 7 por ciento de quienes residen en zonas agropecuarias. Así lo determinó la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes 2016-2017 (EANNA), realizada por el Indec y el Ministerio de Industria y Trabajo en noviembre de 2018. El número se incrementa a 209.844 menores si se incorporan las actividades para autoconsumo o el “trabajo doméstico intensivo” en el ámbito rural. Con esta radiografía oficial en mano es posible afirmar que las denuncias por trabajo infantil en el sector rural realizadas por el propio Gobierno nacional son ínfimas: 22 casos en tres años, es decir, el 0,03 por ciento del total de menores que realizan una “actividad para el mercado rural”, según la información brindada por la cartera que conduce Dante Sica ante el pedido de acceso a la información pública realizado por PáginaI12. Del total de menores que efectúan “actividades para el mercado” en el sector rural, el 14 por ciento “ayudó en un negocio por dinero”, un 13,7 por ciento trabajó en la cosecha y otro 12,2 por ciento ordeñó o cuidó animales. Los niños y niñas detectados en campos tareferos y de tabaco representan el 1,3 por ciento del total, es decir 946 casos, según la EANNA. Las denuncias por trabajo infantil recaen en los juzgados de cada jurisdicción. Por eso, para tener el mapa completo de denuncias en todo el país habría que tener la información de cada provincia. Sin embargo, las escasas 22 denuncias realizadas por Nación, sobre un total de 72.808 menores detectados, hablan por sí solas.