El mundo NBA amaneció conmocionado por la fuerte lesión que sufrió anoche el pívot bosnio Jusuf Nurkic, durante la victoria 148-144 en doble tiempo suplementario de sus Portland Trail Blazers (46-27) sobre los Brooklyn Nets (38-37), triunfo que les aseguró la clasificación a los Playoffs.

La "Bestia Bosnia", como se lo conoce a Nurkic, estaba siendo la gran figura de su equipo con 32 puntos, 16 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones cuando, en la segunda de las prórrogas del duelo, fue a pelear por un rebote y su pierna izquierda cayó sobre la del rival Jared Dudley antes de caer sobre el parqué. Al momento, las fuertes imágenes, la reacción de los demás jugadores de la cancha y la del propio Nurkic no dejaron lugar a dudas de que había sucedido algo grave. Finalmente fue fractura de tibia y peroné para el gigante de 2,11 metros y 128 kilos.

Como si no fuera suficiente, cuando Nurkic se revolcaba de dolor sobre el piso tuvo que soportar que uno de los árbitros del partido, Tyler Ford, le pase como si nada por encima y, para colmo, se tropiece con su pie fracturado. El bosnio, que estaba marcando la mejor temporada de su carrera (15,6 puntos, 10,4 rebotes y 3,2 asistencias por encuentro) fue evacuado en camilla ante la desazón de sus compañeros. "Devastadora", así definió el DT Terry Stotts a lo sufrido por el pivot y por el equipo, que pierde por el resto de la temporada a una pieza clave.