"El disco te da una seguridad diferente con quién sos y lo que hacés. Marca una etapa, porque después de un disco vas evolucionando. Es como una foto, una película, algo que queda ahí, grabado. Y laburamos mucho para que no haya nada que nos molestara al escucharlo, porque es algo que va a quedar para toda la vida. Es una foto de ese momento", le explica Juan Salinas a Rosario/12.

El guitarrista, hijo de esa luz musical que es Luis Salinas, presenta su disco debut Y la historia continúa (Sin Tiempo), hoy a las 21.30 en Complejo Cultural Atlas (Mitre 645).

Y la historia continúa reúne la participación de Luis Salinas (productor y bajista), Martín Ibarburu (batería) y Javier Lozano (piano), en un repertorio mayormente compuesto de canciones de Luis Salinas, a través de las cuales la variedad rítmica constituye un viaje diverso, unido por una misma sensibilidad, que Juan Salinas delinea desde un sonido propio.

"El repertorio tiene que ver con los primeros temas que toqué como solista, con lo que hacía cuando era más chico".

Tanta y tan distintas músicas, tienen explicación. "Siempre me acompañó la música, desde chico. Tengo músicos desde los dos lados de la familia: el primo de mi vieja es el primer violín del Colón, Pablo Saraví. Y mi mamá ama la música, siempre estuvo presente. Los dos siempre me hicieron escuchar y disfrutar de distintas músicas", agrega el guitarrista. Vale recordar que Juan Salinas apenas araña los 20 años; que acompaña de manera habitual a su padre durante sus presentaciones en escenarios nacionales e internacionales; y que en 2016 grabó por primera vez, junto a Luis Salinas, en el disco Homenaje a Paco de Lucia 20 Aguas, donde también lo hicieran Chick Corea y Chucho Valdés.

--El disco es una prueba de lo que señalás.

--Lo es, desde un lugar sincero. Todo eso que estoy tocando ahí es música que siento y disfruto mucho. No voy a tocar nada que no sea de esa manera.

--Entre las canciones de tu padre, figuran también temas de Jeff Beck, de Stevie Wonder.

--El repertorio tiene que ver con los primeros temas que toqué, con lo que hacía cuando era más chico y cuando arranqué como solista. Los covers de Beck y Wonder, fueron los primeros temas que aprendí en guitarra, como "People Get Ready", "Isn't She Lovely". "Isn't She Lovely" fue el primero que toqué en la viola cuando subí al escenario. Y los que son de mi viejo son por decisión propia, porque los disfruto al tocar y porque me siento yo al hacerlo. Tal vez hay algo de genética con esos temas.

--¿Qué es lo que te hace dar cuenta de que determinada canción te afecta de manera intensa?

--Pasa por la fluidez, cuando tocás y podés estar libre, suelto, y no tenés que estar pensando. Cuando podés disfrutar y tocar, cuando todo sale más naturalmente.

--¿En este sentido, cuáles serían los rasgos que definen tu identidad sonora?

--En general, el sonido de uno es en base a las influencias, que siempre se escuchan. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con tocar frases parecidas a mi viejo. Esas cosas son hasta genéticas, porque lo escuché mucho, porque toqué arriba de casi todos sus discos, porque sé todos sus temas. También escuché mucho a Jeff Beck y a distintos guitarristas, que fueron influenciándome. A partir de ahí vas desarrollando tu propio estilo. Un ejercicio que hacía con mi viejo era, por ejemplo, poner un tema de Santana, como "Europa". Había que sacarlo y también sacar frases suyas. Luego lo poníamos de nuevo. Ahí mi viejo me decía: "Ahora tocá vos, no estés pensando en tocar lo mismo que él". Y así vas desarrollando tu personalidad. Como dice mi viejo, es más fácil ser uno que ser otro.

--¿Cómo te parás ante tu grupo, qué le pedís?

-En general, al tocar en un show o de manera solista, al igual que con mi viejo, el concepto es disfrutar de la música todos juntos, tocar en función de la música. Hay que tocar para la música, nada de ego ni de escucharse uno solo, sino escucharnos todos y disfrutar juntos, compartir. En el caso del disco eso es algo que ni se habla, todos me conocen, son como tíos míos, unos musicazos.