Celeste Miranda, una joven de 18 años que estaba desaparecida desde el viernes, fue hallada muerta en un pastizal de las afueras de la ciudad de Orán, en el norte de Salta, con signos de asfixia y numerosos golpes en el rostro. Miranda estudiaba en un colegio técnico y vivía en un barrio humilde de Embarcación, una ciudad del departamento de General José de San Martín. Si bien aún no hay detenidos por el hecho, trascendió que la policía buscaba al novio de la joven, la última persona con quien fue vista Miranda con vida.

El cuerpo de la joven fue encontrado cerca de un cementerio, a 300 metros de la finca La Ponderosa, por un hombre que pasaba por ahí camino a su domicilio y dio aviso a la policía. Inicialmente, la Fiscalía de Atentados Contra las Personas de Tartagal y la Policía Científica determinaron que presentaba signos de abuso sexual, pero el informe preliminar de la autopsia estableció no fueron detectadas lesiones compatibles con ese tipo de ataque. De todos modos, informaron fuentes de la investigación, los forenses dispusieron realizar hisopados genitales para luego realizar análisis complementarios y, eventualmente, cotejos de ADN.

El cuerpo fue hallado el domingo por la mañana, y recién a primera hora de la tarde, luego de que efectivos de la Policía Científica y la Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, de Tartagal, recolectaran evidencias del lugar, fue trasladado a la morgue judicial de Orán. Por la noche de ese mismo día, informaron voceros de la investigación, familiares de Miranda la identificaron y luego declararon en el marco de la causa.

Su padre contó que la última vez que había visto a la joven fue la noche del viernes, cuando le pidió dinero para salir. Luego, Miranda se fue con su novio. El hombre manifestó que desde entonces no realizó una denuncia por averiguación de paradero a pesar de que la joven no regresó porque era habitual que se quedara con su novio algunas noches.

Ayer el informe preliminar de la autopsia estableció que Celeste fue asfixiada en forma mecánica. Los forenses también observaron que la joven presentaba numerosos golpes en el rostro, según informaron fuentes judiciales. Hasta ahora, los peritos no detectaron lesiones compatibles con un ataque sexual, aunque al momento del hallazgo el cuerpo tenía las ropas desabrochadas, por lo que se dispuso realizar hisopados genitales para hacer análisis complementarios y, eventualmente, cotejos de ADN.

Fuentes de la investigación aseguraron que fue descartada la pista del robo.

Con el de Miranda, asciende a 58 la cantidad de femicidios perpetrados en Argentina desde el comienzo del año.